Como ya sabemos, hemos visto, vivido, sobrevivido, y demás,
una ruptura cuenta con varias etapas de transición, la cual varía depende de qué
lado estás: Si el dejado, o quien deja. A saber
Etapas cuando sos dejado:
- Desolación, tristeza, llanto incontrolable
- Preguntas existenciales cómo: ¿Por qué? ¿Cómo pasó esto? ¿Y ahora qué voy hacer? ¿Tendrá solución?
- Mas momentos de desolación, tristeza y llanto cuando la otra persona retira sus cosas del lugar en común, o similar.
- Cortarte el pelo, o cambiarte el color, algún cambio radical que después vas a putear
- Extrañar, con muchas ganas a quien se fue
- Odiar, con muchas ganas a quien se fue.
- En el medio de todo esto, stalkear por cuanta red social exista a tu ex y lamentarte si está de joda, ilusionarte (al imaginar?) al ver que pone fotos emo: Significaría, para vos, claro, que te extraña. Desesperarte cuando ves que otras personas (mujeres si tu ex es hombre, hombre si tu ex es mujer) le ponen likes rabiosos a sus fotos. Ahí empieza la etapa de locura: Comenzar a crear historias sin sustento alguno.
- Volver a extrañar.
- Hay una etapa que pega según la persona: La comida. Hay gente que come un montón, hay otra que se deja estar hasta la inanición tipo Africa a modo de reflejar de manera fehaciente la cantidad de tristeza que lleva en su alma.
- Nuevamente volvemos a lo existencial: ¿Me volveré a enamorar? ¿Podré formar pareja de nuevo?
- Si tenes más de 30 a esas preguntas se suman: ¿Y si vuelvo a formar pareja tarde? ¿Y los hijos? ¿la vida que teníamos en común, seré capaz de volver a tener eso? (A veces, eso que conocimos, es malísimo, pero nos acostumbramos, y ya sabemos que lo más difícil de sacarse de encima es la costumbre) Si no te lo preguntas vos, no te preocupes, alguien de tu familia te va a interrogar con estas cosas.
- Empezas a tener sexo a troche y moche para tapar la falta
- Dejas de tener sexo a troche y moche porque te cansas del vacío del después, o buscas algo mas completo.
- Te enamoras del primero que pasa, te desenamoras con la misma rapidez.
- Volves a repetir algunos de los puntos arriba nombrados, pero con menor intensidad... Al fin de cuentas seguís sufriendo por el original, que fue el que te llevó a meterte con el peor es nada.
- Extrañas de nuevo.
- Tu sistema de ingestión de alimentos vuelve a la normalidad
- Tu tristeza empieza aflojar. La extrañitis empieza aflojar. Te vas acostumbrando a la vida en solitario.
- La vida en solitario te resulta incómoda, pero vas buscando la vuelta.
- Te encontras: La vida en solitario empieza a gustarte.
- Te adaptas, de a poco volves a tu vida normal, y sumas cambios que mejoran tu presente.
- Te sentís tranquila, completa y feliz.
- Te volves a enamorar. Aplicas lo que aprendiste. Volves a disfrutar de la vida en pareja. Apostas tus fichas de nuevo.
Cuando sos vos quien deja.
- Sentís tristeza, culpa. Más por el otro que por vos.
- Estas un tiempo (corto) de duelo.
- Tenes sexo a troche y moche.
- Te chupa todo un huevo
- A veces, extrañas y te preguntas si fue una buena decisión.
- Te chupa todo un huevo, again.
- Te calmas.
- Al ver lo bien que estas, confirmas que fue una buena decisión (en caso contrario, vas a volver loco/a a quien fue tu ex para ver si pueden volver… o vas a empezar a pasar las etapas de arriba)
- Te re encontras. Tomas las lecciones aprendidas.
- Te sentís tranquila, completa y feliz.
- Te volvés a enamorar. Aplicas lo aprendido. Volves a disfrutar de la vida en pareja. Apostas tus fichas de nuevo
Al comparar ambas etapas, nos damos cuenta que quien es
dejado, la pasa como el divino orto. Los que dejan, también la pasan mal, pero
siempre es más por culpabilidad que otra cosa: le rompiste el corazón a
alguien. Mientras que en el primer caso nombrado, sos “víctima” de alguien que
no tuvo en cuenta tus sentimientos.
El final es el mismo para ambos casos: Lo superás. No
importa cuanto quieras quedarte del lado de la tristeza, al final tu cuerpo y
cabeza se cansan, se resetean y te obligan a que tomes de nuevo el camino de la
felicidad, ya sea solo/a o acompañado.
La duración de las etapas es pura y exclusivamente tu
responsabilidad. Nadie más que vos puede hacerte feliz.
Acordate de esto: Lo que pasa en tu vida, es para dejarte
una enseñanza. No hay mal que dure 100 años, no importa cuán negro lo veas.
Secate las lágrimas y respirá… Porque esto también, va a
pasar.