- ¿Quién?
- No sé... ¿Mi ex? ¿Alguien que me tiene bronca? ¿La bruja del 71? ¡No sé que pensar!
- Estas loca Cocki. No me digas que crees en esas cosas.
- Mirá Be, no creía, pero después de todo lo que me viene pasando, quedan dos salidas… O me meó un tiranosaurio rex (VIVO!) mientras dormía, o alguien me está tirando tanta mala onda, que voy a tenerme que bañarme en ajo, prenderme fuego y tirarme kilos de sal marina para contrarrestar lo que está pasando.
- Mmm… me parece que estás exagerando.
- Si, te reconozco que soy exagerada. Pero, ¿como explicás la cantidad de tipos gansos que me he encontrado últimamente? Tengo una feromona defectuosa que emite la señal de manera tuerta, que en vez de hacer venir a la gente bien, ¿atrae a todos los pavos del barrio? Y cuando encuentro un tipo que me vuela la peluca, ¡resulta que vive en Australia!, y sin contar lo que pasó la última vez. Fue eso lo que me hizo levantar la ceja.
- ¿Que te pasó?
- No pude terminar el acto, porque tuvimos la mala suerte de que nos tocó preservativos chicos.
- ¿Chicos? ¿ Que marca eran? Tal vez la tenía muy grande. No entiendo de que te quejás Cocki.
- Si. Chicos. Eran prime, los rojos. Y no, no la tenía grande. Era normal. Ni muy larga, ni muy corta, ni gruesa, ni fina, era un pene anatómicamente normal. Tampoco era el famoso honguito. Era normal ¿Entendés? Cuando se puso el preservativo, pobre santo, parecía que le estaban acogotando el amigo, creo que hasta se le puso azul. Sufría con eso puesto, SUFRÍA.
- Ay no, que horror. ¿Probaron otro?
- ¡Claro! Lo mismo. Lo peor era que no solo corría riesgo de que ese preservativo del demonio le amputara el miembro, sino que encima se le corría, y sabes que eso es peligroso. Así que optamos por hacer nada.
- ¿Nada?
- NADA. Un horror. Nos quedamos ahí, abrazados, frustrados, charlando gansadas. La indignación que tenía ese hombre. La frustración que tenía yo. Nos hizo desaparecer la inspiración en menos de lo que canta un gallo. Bueno, tampoco el sexo ameritaba que pobre hombre se quedara sin pene. Por como apretaba ese preservativo, iba en camino a ser el nuevo Liberace.
- ¿No les dio por ir a comprar otros?
- ¿A las 5 de la mañana? No, solo quería bañarme en agua bendita, rezar 12 padrenuestros, hacer una perenigración a Luján, y dormir. Estaba que no la podía creer. CHICO, era CHICO. Nunca me había pasado semejante cosa. Así que apenas me desperté, le mandé un mail a Prime para quejarme.
- ¿Te quejaste? ¿ Le mandaste mail?
- Perdoname. ¿Sos Bea o Fantino? ¿Podés dejar de repetir todo lo que digo? Me ponés nerviosa Bea, suficiente tuve con la otra noche.
- jajajajajaja, pará loca. Contame que le pusiste en ese mail por Dios.
Le muestro el mail: "Buen día Laura,
Muchas gracias por responder. Lo que sucedió fue lo siguiente: Siempre compro Prime y jamás tuve problemas. Esta vez, adquirí los prime rojos (texturados) y resultaron chicos. JAMAS vi unos texturados que resulten chicos. La verdad es que la persona con la que estaba no tenía un tamaño large, sino que era normal. Tampoco era "cabezón" ni nada por el estilo, aparte se veía como el prime costaba ponerlo y le ajustaba demasiado. No pudimos hacer nada, porque en la fricción el mismo se enrollaba y siempre estaba a punto de salirse, aparte de que él no se sentía cómodo usándolo. Intentamos con dos, y dejé el tercero a modo de muestra, porque me resulta increíble lo que pasó, aparte de que me frustó la noche, como te podrás imaginar.
Quedo a la espera de tu respuesta.
Saludos,"
- ¡JAJAJAJAJAJAJA me muero! ¿Te respondieron?
- Si, al toque. Mirá: "Cocki,
Acuso recibo de su correo electrónico.
Para brindar la atención que requiere y que nuestra compañía le brinda a todos los consumidores, le pido por favor nos indique el domicilio donde adquirió el producto y el número de lote del mismo. Con dicha información iniciaremos la investigación correspondiente.
Atentos a la molestia que esta situación pudiera haberle provocado, le agradecería me indique un domicilio y un horario de su comodidad, dentro de la franja de 9.00 a 18.00 hs de lunes a viernes, donde poder entregarle la reposición junto con muestras de cortesía.
Saludos"
- ¿Y después que pasó?
- Me llevaron a mi trabajo una caja con productos prime para compensarme por el mal momento que tuve que pasar. Me pidieron disculpas. Le entregué el preservativo que me quedé como prueba del delito, y eso fue todo. Ahora tengo preservativos, geles, para tirar para arriba, así que bueno, la frustración, al final de cuentas valió la pena. Por un tiempo no tengo que andar comprando nada.
- Estas cosas solo te pasan a vos, Cocki.
- Si, una desgracia que terminó en suerte, si le querés encontrar el lado positivo. Pero igual, estaría bueno, que el dinosaurio que me está meando, le afloje un toque. Encima que me cuernearon, que me tuve que bancar a un legión de gansos, ¿ahora tampoco puedo satisfacer mis necesidades carnales? Es muchoooooo.
- Pobre Cocki.
- Si, pobre yo. Yo solo quería tener sexo. Nada mas que sexo. ¿Es mucho pedir?
- Ay Cocki, que mala leche.
- Este es mi Via Crucis, Bea... Pero con tintes XXX.
Cocki Sarli.
(Nota de la autora: Sobre el Australiano hablo en un post mas adelante. Merece un post para el solo, por ser tan genial.)
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