Las fiestas
son épocas especiales. Normalmente la familia se reúne, y a la hora del
brindis, siempre recordamos a los que ya no están, y brindamos por aquellos que
si están.
Podemos
estar de acuerdo, en que las fiestas son un día mas, pero en el fondo sabemos,
que todos cargamos a este día de sentimientos. Me pongo muy sensible en
estas fiestas, porque los recuerdos se agolpan en mi cabeza, y hacen que mi
corazoncito se ponga un poco triste.
Teniendo en
cuenta que hace meses que no hablo con mi madre, ya es un golpe duro, pero el
otro revés, se da, porque en estos días extraño mucho a la que era mi suegra, y
al que fue mi suegro. Piensen que durante 5 años, ellos fueron mi familia. Con
mi ex suegra, yo tenía una relación muy compinche: era mi amiga, mi suegra, mi
mamá postiza, era todo para mi. Por mi ex suegro, sentía un amor gigante, me
encantaba hacer bromas con él, y charlar de todo. Teníamos una excelente
relación, y cuando todo terminó con mi ex, debo decir, que mi corazón se quebró
en demasía al saber que ya no iba a poder tener una relación con ellos. También
bronca, al principio al saber que mi lugar había sido “ocupado” por quien era
la cómplice en el engaño en el que me propició mi ex.
Nunca mas
hablé con ellos, (sus padres) pero no hubo un solo día donde no los recordara,
sobre todo a su mamá, a la cual extraño tanto que no puedo poner en palabras.
Me arriesgo a decir, que muchas veces pensé, que una de las razones, por la
cual yo no tomaba la decisión de separarme era porque no quería alejarme de tan
bellas personas.
Entonces,
me alejaron a la fuerza.
Ayer cometí
el error de escribirles. Fue un saludo, corto y conciso, sin explayarme
demasiado, tan solo porque tenía la necesidad de tener un acercamiento, aunque
sea de un segundo con ellos. Apenas apreté el send, me arrepentí. Con gran
cargo de conciencia, llamé a mi confidente, a quien me conoce mas que nadie en
este mundo, y le conté lo que había hecho. Ella me dijo “Que mal Cocki, no
deberías haber dado señales de vida... Ahora tu ex va a saber que todavía estas
ahí, y se va a regocijar por tu debilidad”. Al parecer, querer a alguien, y
expresarlo, puede ser considerado debilidad. También, es notable, como mi
entorno considera a mi ex como una persona bastante maldita... Tal vez, yo
contribuí un poco a que esa imagen se formara, aunque el tuvo mérito propio en
ganarse el odio de quienes me rodean.
En estas
épocas lo recuerdo. Revivo recuerdos de nuestras fiestas juntos, como nos
divertíamos... Creo que debe ser la única parte del año en donde lo extraño sin
tener sentimientos de bronca, pero si de tristeza. Porque si algo me dejó esa
relación fue una tristeza inmensa. Una tristeza que la mayoría del tiempo está
debajo de mucho trabajo, del amor de mis amigas y amigos, de mi familia, de mis
propios proyectos, de mis ocupaciones diarias. La mayoría del tiempo está
encerrada, pero en estas fechas me toma
por asalto, porque se convierte en un río que necesita salir, fluir e ir
hacia otros rumbos.
Mi
confidente tiene miedo, que yo quiera volver con él. Pero no. No quiero volver
con él. Solo me gustaría poder curar la tristeza. Cuando me dicen que no superé
lo que sucedió, la verdad es que no, tengo tristeza que me sobra todavía.
Nunca voy a
dejar de agradecer todo lo que he ganado y todo lo que conquisté este año. Tampoco
olvido cual es mi meta, ni mis sueños. Tampoco dejo de sentirme aliviada de
haber podido despegar de tanta cagada junta. Nada de eso deja de existir.
Uno no
puede manejar el extrañar. Tampoco los sentimientos que brotan desde lo mas
profundo. Me gustaría poder abrazarlos de nuevo (a sus padres). Mi mayor deseo
para el 2016 es que toda esta tristeza termine de desagotar. Para que la paz
sea 100 % verdadera,
Igualmente no
olvidemos el año lleno de anécdotas, a el Australiano que me sigue mandando
amor desde tierra lejanas, al que le pegaba a las pobres gallinas, todos esos
sujetos de locos, que tuve a modo de cita, las charlas con Bea, el preservativo
de la desgracia, nuestras charlas sobre la epidemia reinante, mis enojos, mis
alegrías... Fue un 2015 a pleno, lleno de buenas cosas... Así que por eso, por ustedes,
alzo mi copa y les digo:
Gracias. 2016, allá vamos.
Es impresionante como me identifico con tus palabras, me pasa lo mismo en estas fiestas. Dejar de ver a personas que fueron parte importante de tu vida durante años, es un golpe fuerte. Mi deseo para vos (y para mi también), es poder finalmente abandonar la tristeza y vivir a pleno. Un brindis Coqui, feliz 2016.
ResponderEliminarquiero utilizar este medio para agradecer a la Dra Ogundu por ayudarme a unirse a mi marido que me abandone por casi dos meses. De hecho usted es realmente un gran hombre, que han puesto todo bajo control dentro de las 48 horas ... Para obtener ayuda y asesoramiento se puede llegar a la Dra Ogundu en este correo electrónico: drogunduspellcaster@gmail.com
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