Hace poco,
me junté con unos amigos, y entre ellos, había alguien que no me conocía, pero
sabía que yo era “Cocki, la piba de intimidades” (estos amigos que no saben
mantener los secretos). No me gusta mucho comentar lo que hago en el blog, pero
bueno, el tema sale, yo muchas veces me prendo, ya que es interesante ver las
diferentes interpretaciones que existen sobre un mismo post.
El tema, es
que esta persona en un momento me dijo: “No lo tomes a mal, pero al final de
cuentas Intimidades es la historia de una fracasada”
No me cayó
mal, ni lo tomé a mal, porque sé exactamente a que se refería. Claro que todo
empezó contando mis desgracias en las citas, y luego fuimos rumbeando para
muchos lados, pero jamás, desde que empecé la página me sentí una fracasada, sino
todo lo contrario... “Fracasada era antes” pensé. Pero claro, no lo dije. Era
meterse en un terreno que difícilmente quiero caminar en voz alta.
Si,
fracasada era antes. Una fracasada conciente, y eligiendo serlo. El mas triste
de los fracasos: El fracaso sabido. Durante los años que fui la “novia de” ,
porque así me presentaban, fui dejando de lado mis proyectos personales, para
apoyarlo a él en su carrera. Al principio no fue una decisión muy conciente,
pero después si. No me molestaba cuando recién empezó, al final de la misma, me
resultaba insoportable.
De a poco,
fui poniendo mis sueños, mis ganas, mi todo al costado del camino, y de golpe
porrazo, todo se trataba de él, él y solo él. Soretín es un tipo de mucho ego,
y muy egoísta. No lo hace a propósito, así es él. Solo cuando el cinturón
aprieta es que se llama a revisar sus acciones, pero hasta que eso no suceda,
puede succionar la energía del otro de tal manera que lo deja marchito... Y ojo
si te quejás, enseguida se siente ahogado y molesto. Un típico egoísta, bah.
Pronto, mi
papel en la pareja fue el de: La novia que soporta. Soportaba sus largas horas
de trabajo, sus viajes, su entorno, su egoísmo, su indiferencia, su cierre (era
muy para adentro). Claro, el estaba empezando a surgir en su carrera, y tenía
un futuro prometedor... Yo estuve cuando era un piojo, y lo vi convertirse en
un profesional. Según su madre, gran parte de éxito, se debía a mi papel de
“novia comprensiva”, de “novia que soporta”, claro, que el nunca vió eso, y
siempre me dio por sentado. Hasta se dio, muchas veces el lujo de acusarme que
lo “asfixiaba”... Lo tendría que haber matado la verdad. En fin... Sigo: Ahí
estuve yo, mientras él hacía de las suyas, yo optaba por ser ciega, por
enfermarme, por pasarla mal... Todo en pro de él, y su carrera. Eso es lo que
yo llamo un alto fracaso. Tanto fue, que cuando pasaba por el espejo, no me
reconocía, no me gustaba, no me hallaba. Hasta que un día, dejé de mirarme...
porque simplemente no soportaba mas el dolor que me devolvía la imagen.
Estaba
flaca... Demasiado. En esa época hubiese podido desfilar si quisiera, si la
altura me hubiese acompañado. Tenía el cuerpo fácil de vestir, y mis prendas se
iban achicando considerablemente.... Hubiese sido ideal, lástima la cara de
velorio que llevaba conmigo. Me sentía fea, insegura, como sapo de otro pozo.
Aparte ya él, se ve que ya estaba con la otra, o en otra, porque lejos de
elogiarme, me criticaba constantemente, lo que me llevó al punto de
extinguirme, y que quede en mi un piel que me era ajena, que no era yo, ni mi
células, ni mi química.
Y una que piensa que todo lo debe soportar, en nombre del amor.
Todo esto
pasó, porque lo permití. Porque quería que el se sintiera cómodo, que
triunfara, que fuera feliz... Claro, mal de mi parte... Porque fui tan buena,
que terminé resultándole un estorbo. "Sabes cual es tu problema? Es que sos demasiado buena" Dijo. Si. Eso dijo.
Al final de
nuestra relación, sentía que quería explotar TODO el tiempo... Saben la
desesperación que causa esa sensación? Entonces iba siempre al choque con él:
sacando temas que SABIA que iban a ser una espina clavada, temas que sabía que
iban a ser incómodos y temas que sabía que iban a provocar que el “se hinchara
las bolas”. Siempre digo que esa sensación de “explote”, era mi verdadero yo,
queriendo salir a flote. Cuando dicen que una pareja se termina a causa de
ambos... si, es cierto. Solo que una de las partes es inconsciente.
Cuando mi
pareja se terminó, estuve perdida mucho tiempo. Como congelada. No sabía que
hacer, ni para donde encarar. Mi salud estaba en las últimas... Demasiado
flaca. No comía (no podía), vivía triste...Casi ni dormía... era un desastre. El precio que uno paga por perderse adrede. Aparte, que todos los días tenía una mala noticia viniendo de su lado, resultó
insoportable hasta un punto... el punto de inflexión. Ese punto llegó el día de los enamorados (ironía). Estaba tirada
en un sillón, dando lástima, hasta que adentro sentí un clic!. Ya era hora de
activar. Ya había llorado mucho, extrañaba la comida, y la verdad, es que me
extrañaba mucho mucho. De ahí empecé a salir con toda: se me empezaron a dar
las oportunidades que estaba buscando hacía mucho, empecé a pegar trabajos muy
buenos, empecé a comer y engordar (ahora no estoy gordita... Ahora estoy
llenita de amor), y el mayor de mis logros: Pasar frente a un espejo, pararme y
amar lo que en el se refleja.
Nunca mas
hablé mal de mi misma. No dejo mis cosas de lado por nada y por nadie. Todo el
tiempo estoy haciendo cosas, al punto que mis amigas me preguntan cuando voy a
tener tiempo libre de nuevo. Entonces, cuando este muchacho dijo eso, recordé
todo lo que he pasado, y debo decir, que mis citas fallidas son mi materia
prima a decir verdad, porque en realidad estoy en la cúspide ahora, y no me
quiero bajar. Ahora todo lo hago por mí, para mí, y realmente me doy cuenta la
fuerza y el potencial que tengo, lo que me hace reprocharme el tiempo gastado
en otros. Pero todas son lecciones, al menos, hoy en día sé, que comportamientos nunca mas repetir.
Eso no quita,
que muchas veces me sienta mal, o que se me genere una angustia, ya que las
heridas tardan en cerrar y cicatrizar. Pero al menos puedo convivir con ellas
en paz ahora.
No sé que
me depara el futuro... Pero si sé, que hoy me considero exitosa, y que
fracasada, no es una palabra que se aplique a mi realidad. Ya que hoy en día me tengo a mí misma, y eso, mis queridas/os... No es poca cosa.
Que bueno que ahora estés llenita de amor!
ResponderEliminargracias!!!! :* :*
EliminarQue bueno que ahora estés llenita de amor!
ResponderEliminar"Fracasada tu vieja, pelotudo", me hubiera gustado que termine así el post, jjajajaj. Un beso grande Cocki, admiro tu fuerza, dale gracias a ese "fracaso" porque debido a eso hoy sos vos a la décima potencia.
ResponderEliminarQuerido! Hola! jajajajajaja no, pelotudo no, que es un re buen pibe. No lo dijo con maldad ni mucho menos. Aparte es normal que cada uno interprete a su manera estas cosas :) Gracias por tu buena onda de siempre. Te mando un beso grande!
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