Intimidades de una cualquiera

jueves, 25 de junio de 2015

Atracción Fatal

Conocí entel. Supe lo que es desarmar el candado de un teléfono para poder hacer una llamada. Sé lo que es un cospel. Comí mielcitas y amaba los caramelos fizz. Para hablar con alguien por teléfono, tenías que quedar en un horario, o correr con la suerte, que al llamar, estuviera en su casa. Sé lo que es la privacidad, la intimidad. Conozco el deporte de preguntar, para saber de la vida de alguien, y tuve la suerte de conocer lo que se siente separarse y no saber nada mas de tu ex.

Todo lo nombrado arriba, hoy, 2015, no existe. ¿Privacidad? ¿Intimidad? ¿Duelo tranquilo? ¿eh? ¿ah? ¿De qué hablas Cocki?

Te hablo, te cuento, te anuncio, de que hubo una época en que vos podías transitar tu duelo de una manera tranquila. Créeme, te lo juro que es verdad. Para saber algo de tu ex, te tenías que hacer la detective, ir a la puerta de la casa, seguirlo, o hacer que una de tus amigas, hablara con sus amigos (que obvio le iban a contar e ibas a quedar como una pavota) para averiguar en que estaba, si andaba con alguien, o estaba llorando por los rincones por tu ausencia.

(Claro, que yo jamas hice esto, me contó una amiga. Claro. Obvio. Basta. Deja de mirarme torcido.)

Como extraño aquellos tiempos... Los años dorados. Hoy no te podes separar en paz. Apenas terminas, el rito, casi siempre, es el mismo: Durante el primer tiempo, como son amigos en facebook, te la pasaaaassssss mirándole el muro: que si se fue de joda, que piba le firma, cual no, si cambió el estado, si sacó las fotos, que no hace, que  hace, etc.
Por mala suerte, no solo tenés facebook: También está twitter, instagram, y fucking whatsapp y sus fuckings delatoras horas de conexión.

Pero llega un día, donde, mientras chorreas los mocos en el teclado, y convertís tu cara en un globo terráqueo a fuerza de llorar por lo que extrañás a tu ex, que te encontrás, con lo que nunca quisiste ver: Su foto al lado de una chica. Y en mi caso,.. su amante blanqueada. Ahhhhhh!!! Mamasa!!! Ahí te quiero ver!!! Mientras maldecís a los cuatro vientos, lloras mas de lo que un humano podría, y tenés ganas de romper todo, te das cuenta, que el dicho "La curiosidad, mató al gato" es verdad, y vos, mi querida niña, has muerto solo porque no pudiste dejar el mouse en paz, y dedicarte a otra cosa, como la voz de tu inteligencia y sentido común te dictaban.

Cuando llegamos al punto en donde una imagen, una frase, una declaración, nos parte un palo en cabeza, tenemos un haz de inteligencia, que nos lleva a borrarlo de todos lados... ¡¡¡JAJAJAJAJAJA!!! Pensaste que iba a ser tan fácil? Ah! Pero que ilusa mi querida. No, no. Te olvidaste de un pequeño detalle: los 65 contactos en común, la familia que todavía es "tu amiga", TODASSSSS las fotos que vos tenes colgada en cuanta red social manejes, y por si esto fuera poco, los metiches de siempre, que te vienen con toda clase de chismes, porque la verdad es, que a la gente le resulta entretenido, romperte los ovarios hablandote de tu ex... Removiendo el puñal y de ser posible, clavártelo un poquititititititititito mas.

Mientras estás recibiendo las balas por todos los frentes, malherida como estás, tomas la decisión de: Bloquear, dejar de seguir, borrar, eliminar amigos, amenazar con bloqueos indefinidos (que es casi como prenderlo fuego, pero de una manera menos criminal: virtualmente) a quienes te vengan con chismes y te pones fuerte con la decisión mas importante, y la que te va a salvar en definitiva que es: NO VER. NO PREGUNTAR. NO AVERIGUAR. En tres palabras: ACEPTAR TU RUPTURA.

Al principio, así como el yunkie pide por una última dosis, te morís de ganas por stalkearlo una vez mas aunque sea... Y caes como una chorlita. Ves lo que no tenías que ver. Refrescas su recuerdo. Te queres morir. Te ponés triste. Te sentís tonta. Y volvés a la granja para rehabilitarte de tu ex.

Hasta que un día, cansada de sufrir al pepe, te das cuenta de la inutilidad del stalkeo y el tiempo precioso que perdés sufriendo por aquello que ya no es parte de tu vida. Contestame sinceramente esto (y me lo pregunto a mi misma también): ¿De qué te sirve saber? ¿En que cambia, tu vida, saberlo con otra, que hace, que deja de hacer, si le salió un callo, o si ahora, el muy tarado, se hizo adicto a las selfies con la nueva escoba? ¿Te brinda algo mas que sufrimiento? Esto es como el sexo con tu ex después de separarse: te deja vacía, triste, y no cambia la realidad: USTEDES TERMINARON. El hecho de que lo stalkees, significa que no estarías (mos) aceptando esa realidad.

Entonces te propongo algo: PAREMOS DE SUFRIR.  Basta de andar mirando un rancho, que ahora nos es ajeno. Por ejemplo, en este momento, chusmeo el instagram de Kim Kardashian. Es tan entretenida la mina, que cumple el cometido de alejarme de aquello que me rompería el corazón en mil pedazos o peor: que me llevaría a bajarle todos los dientes y terminar presa por agredirlo. Lo que faltaría. Yo presa. El blanco prisión no me sentaría nada bien.

Bloquea los horarios de conexión en el whats... Mejor dicho; borralo de tu teléfono amiga!! No entres mas a su face, ni instagram, ni nada. Volvé a los 80, a esa parte de los 90, en donde las rupturas eran limpias, y podías darte el lujo de hacer que tu corazón sane sin exceso de información. Comprometete con vos misma a no saber, a no ver, a respetar tu privacidad y la de él... Porque puede haber sido bueno o malo, pero ya no está con vos, por ende, tiene derecho a su vida. Si, aunque quieras quebrarlo todo. Te entiendo. Pero tiene derecho a su vida.

Igual, lo mas importante, es que vos tenés derecho a que nadie, ni siquiera una foto, te joda. A pasar este momento lo mas tranquila posible, sin agregados que mas que sumar, restan.

No veamos. No escuchemos. No hablemos. Dejemos al ex en el fondo de la fibra óptica, que se pierda en los laberintos de los códigos binarios que conforman facebook, Dejemos de jugar a las detectives y hagamos algo mucho mas productivo en vez de eso...¿ Qué, por ejemplo? Vivir nuestra propia vida. Nada mas, ni nada menos.

Cocki Sarli.

3 comentarios:

Gracias por pasar! Te espero nuevamente.