Intimidades de una cualquiera

jueves, 24 de diciembre de 2015

Las fiestas y sus vericuetos

Las fiestas son épocas especiales. Normalmente la familia se reúne, y a la hora del brindis, siempre recordamos a los que ya no están, y brindamos por aquellos que si están.

Podemos estar de acuerdo, en que las fiestas son un día mas, pero en el fondo sabemos, que todos cargamos a este día de sentimientos. Me pongo muy sensible en estas fiestas, porque los recuerdos se agolpan en mi cabeza, y hacen que mi corazoncito se ponga un poco triste.

Teniendo en cuenta que hace meses que no hablo con mi madre, ya es un golpe duro, pero el otro revés, se da, porque en estos días extraño mucho a la que era mi suegra, y al que fue mi suegro. Piensen que durante 5 años, ellos fueron mi familia. Con mi ex suegra, yo tenía una relación muy compinche: era mi amiga, mi suegra, mi mamá postiza, era todo para mi. Por mi ex suegro, sentía un amor gigante, me encantaba hacer bromas con él, y charlar de todo. Teníamos una excelente relación, y cuando todo terminó con mi ex, debo decir, que mi corazón se quebró en demasía al saber que ya no iba a poder tener una relación con ellos. También bronca, al principio al saber que mi lugar había sido “ocupado” por quien era la cómplice en el engaño en el que me propició mi ex.

Nunca mas hablé con ellos, (sus padres) pero no hubo un solo día donde no los recordara, sobre todo a su mamá, a la cual extraño tanto que no puedo poner en palabras. Me arriesgo a decir, que muchas veces pensé, que una de las razones, por la cual yo no tomaba la decisión de separarme era porque no quería alejarme de tan bellas personas.
Entonces, me alejaron a la fuerza.

Ayer cometí el error de escribirles. Fue un saludo, corto y conciso, sin explayarme demasiado, tan solo porque tenía la necesidad de tener un acercamiento, aunque sea de un segundo con ellos. Apenas apreté el send, me arrepentí. Con gran cargo de conciencia, llamé a mi confidente, a quien me conoce mas que nadie en este mundo, y le conté lo que había hecho. Ella me dijo “Que mal Cocki, no deberías haber dado señales de vida... Ahora tu ex va a saber que todavía estas ahí, y se va a regocijar por tu debilidad”. Al parecer, querer a alguien, y expresarlo, puede ser considerado debilidad. También, es notable, como mi entorno considera a mi ex como una persona bastante maldita... Tal vez, yo contribuí un poco a que esa imagen se formara, aunque el tuvo mérito propio en ganarse el odio de quienes me rodean.
En estas épocas lo recuerdo. Revivo recuerdos de nuestras fiestas juntos, como nos divertíamos... Creo que debe ser la única parte del año en donde lo extraño sin tener sentimientos de bronca, pero si de tristeza. Porque si algo me dejó esa relación fue una tristeza inmensa. Una tristeza que la mayoría del tiempo está debajo de mucho trabajo, del amor de mis amigas y amigos, de mi familia, de mis propios proyectos, de mis ocupaciones diarias. La mayoría del tiempo está encerrada, pero en estas fechas me toma  por asalto, porque se convierte en un río que necesita salir, fluir e ir hacia otros rumbos.
Mi confidente tiene miedo, que yo quiera volver con él. Pero no. No quiero volver con él. Solo me gustaría poder curar la tristeza. Cuando me dicen que no superé lo que sucedió, la verdad es que no, tengo tristeza que me sobra todavía.

Nunca voy a dejar de agradecer todo lo que he ganado y todo lo que conquisté este año. Tampoco olvido cual es mi meta, ni mis sueños. Tampoco dejo de sentirme aliviada de haber podido despegar de tanta cagada junta. Nada de eso deja de existir.
Uno no puede manejar el extrañar. Tampoco los sentimientos que brotan desde lo mas profundo. Me gustaría poder abrazarlos de nuevo (a sus padres). Mi mayor deseo para el 2016 es que toda esta tristeza termine de desagotar. Para que la paz sea 100 % verdadera,

Igualmente no olvidemos el año lleno de anécdotas, a el Australiano que me sigue mandando amor desde tierra lejanas, al que le pegaba a las pobres gallinas, todos esos sujetos de locos, que tuve a modo de cita, las charlas con Bea, el preservativo de la desgracia, nuestras charlas sobre la epidemia reinante, mis enojos, mis alegrías... Fue un 2015 a pleno, lleno de buenas cosas... Así que por eso, por ustedes, alzo mi copa y les digo:


Gracias. 2016, allá vamos.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Intimidades de uno cualquiera

Si bien este blog, se trata de mis vivencias, y demás cosas mías, la verdad es que parte de mis historias, o pensamientos las charlos con mis amigos (varones), así que me pareció interesante exponer el punto de vista del sexo masculino sobre determinados asuntos. Para eso, recurrí a un amigo con el cual difiero en TODO. Pero cuando digo TODO, no exagero. Desde que nos conocemos creo que jamás nos pusimos de acuerdo en algo, salvo el gusto de las pringles que íbamos a comer, pero eso sucedió después de estar discutiendo una hora en la góndola del chino.

Al ser tan diferentes, es que valoro su manera de ver las cosas, aparte de pensar que es el referente masculino por excelencia. Encima, sumale que es lindo, y se la pasa seduciendo, aunque creo que en el fondo, a él también le gustaría enamorarse, y disfrutar de eso... Tranquilo. En eso coincidimos.
Creo, también, que podemos aprender mucho sobre la manera de pensar de ellos a través de esta exposición... Tomemoslo como un experimento de laboratorio, y veamos que sacamos en limpio.

Con ustedes, las intimidades de uno cualquiera:

Pidieron que hable o que de mi punto de vista, todo porque pienso raro... bueno, que sea así.


Me puso como una consigna principal “¿en qué estamos equivocadas y en qué no?”. Voy a empezar por algo que hoy en día se dice mucho y se quejan y tienen razón: hay mucho histeriqueo masculino, pero creo que viene apadrinado por algo muy lindo, que es la liberación de la mujer. Sí, la mujer está más libre, le chupa todo un huevo, coge más, es más feliz, tiene más actividades, estudia, labura, sale… ésto hace que, hermosamente, haya muchísimas mujeres interesantes y ,siendo muy cosificantes, digamos que hay muchas más “opciones” y eso hace que el hombre histeriqueé. ¿Cómo? ¡es fácil! ¿cuándo no hacemos algo que no nos convecence? Cuando tenemos otra cosa para hacer mucho más copada Y MUCHO MENOS VUELTERA. Claro, el flaco te viene arrastrando el ala hace 2 meses, vos entre pijas y facultad no le dabas pelota, ahora que te da pelota y vos no te ves con tus amigas le decís de verte y el tipo te dice “ah, tengo que ver qué onda”... Sinceramente si el tipo tenía otro lugar donde ponerla, bien por él y vos jodete. Por favor, no me malinterpreten, lo puse desde un punto de vista tal vez “masculino”, pero el histeriqueo EN GENERAL siempre fue para cuando no tenemos ganas de hacer algo. Quiero que vos, chiquita linda, me mires a los ojos y me digas que cuando ese flaco que te encanta te dijo de hacer algo le diste MEDIA VUELTA… ambos sabemos la respuesta y está perfecto! porque nos gusta hacer lo que más nos da ganas de hacer.


Ahora, ¿en qué sí están equivocadas? En jugar con los tipos, en sus “estoy confundida” o sus “tengo problemas con las relaciones”, los tipos son pelotudos y FUERTES eh, posta, los tipos a veces me sorprenden a dónde pueden llegar, pero son BÁSICOS y traen la camaradería de la amistad masculina a las relaciones. ¿A qué voy con eso? No te van a lastimar ni jugar con vos al pedo (no es todos los casos… hay gente de mierda siempre). Quiero que analicemos esto con ejemplos:


Tipo con mina loca por él:
  • Salí loca de mierda, no te quiero ver más, ¿no te das cuenta?
  • Ay, pero te amo.

Mina con tipo loca por ella:
  • Mirá, en este momento no sé, estoy media rara, hace un año y medio salí con un boludo y quedé medio mal.
  • Bueno, pero hacemos algo tranqui (visto clavado)
  • Perdón que ayer no te contesté, estaba cogiendo con el boludo.


Lo cual nos lleva al punto número dos: SU SINCERIDAD INNESESARIA. Claro, no le decís que no querés verlo porque no te importa y te lo garchás cuando no tenés más series en Netflix, pero está lo que me gusta llamarle “ser hiriente indirecta”, que es cuando sabés que el tipo le gustás y tirás un “no, es que ya no cojo como con aquel” o “la verdad es que no hay nadie que me de ganas de moverme de casa” y otros ejemplos que seguro ya te puse a laburar el lóbulo y te están llegando.


Y ahora, ¿en qué no están equivocadas? En coger cuando quieran, con quien quieran, en mandar a cagar al histérico y en decir que no (entre otras millones de cosas, obvio). PERO, les propongo algo, les propongo meditar sobre esto y les propongo evaluar un par de cosas que dije, cosas sobre la “simpleza” y “camaradería” que tienen los hombres y que, sinceramente y por desgracia, a la mujer le falta. Ah, y por favor, esa honestidad al pedo, guárdenla, no voy a decir “el hombre es un animal orgulloso” porque la mujer también lo es, voy a decir “el humano es un animal orgulloso”. Así que si le van a decir algo, es que no lo van a ver porque no y listo.


Ésta vez hablé sobre “qué hacemos bien y qué no” desde la histeriqueada en ambos sexos, tal vez la próxima desde otro punto de vista, o tal vez desde otro tema… si es que me dejan seguir hablando.


Un besito grande,
El amigo de Cocki.


viernes, 13 de noviembre de 2015

Volar demasiado cerca del sol.

Mi ex y yo tenemos unas ocupaciones que nos llevan a rozar los mundos cada dos por tres. Luego de que me separé, tomé mi mundo y lo cerré bajo 7 llaves, a fin de evitar el mal trago de tener que coincidir en un mismo ámbito y tener la mala suerte de verlo, bancarme su presencia o peor: que mi reacción al verlo me deje presa: no sería algo muy bueno, para mí, verdad? No. La verdad que no.

Hace un tiempo, se me terminó la época de gracia: como mi trabajo es bastante demandante, no puedo andar delegando todo… Un año fue más que suficiente haciéndome la boluda, me había llegado el tiempo de volver a ponerme al frente de todo mi trabajo, no porque las personas en las cuales delegué lo hicieran mal, sino que pensé: “hasta cuando me voy a seguir escondiendo, si al fin y al cabo, no hice nada malo?”
Una buena reflexión, que tiene una verdad encerrada: ¿Por qué esconderse? Aparte, él debería sentir vergüenza, no yo. Pero como ya sabemos, en la teoría todo cierra, en la práctica todo es un quilombo.

No hace mucho tiempo, estaba en mi casa trabajando, cuando veo que me llega un mail de un cliente que necesitaba ver conmigo un par de cosas con respecto a su trabajo. Me quedé mirando el mail, había una gran posibilidad de que si iba a esa empresa, me cruce con mi ex y su novia, lo cual para mí, que aún sigo resentida con muchas cosas, no sería de lo más lindo. Decidí pensarlo un rato, sopesarlo bien, para no arrepentirme después.

Seguí trabajando. A medida que pasaba el día no sé por qué, ni por cuanto, pero personas de mi entorno, me empezaron hablar del sorete. Raro, porque justo esas personas que me hablaron de él eran las más reacias a hacerlo en su momento. Sin embargo, ese día, consecuencia de algo que jamás sabré, decidieron que deberían contarme lo sucedido último con el soretín.

No hay nada más tremendo, cuando estas tratando de olvidarte de alguien, que alguien venga y te actualice la información. En mi caso, es como que me traen todo el dolor, la bronca, y la imagen de él a mi mente: Cuando me enteré del engaño o cuando los vi juntos de nuevo. Lo que sucede, luego, es que esas imágenes se quedan aferradas a alguna parte fallada de mi cerebro y me ponen de mal humor, sin contar, que me nace la curiosidad de entrar a su instagram o Facebook para ver en que anda, lo que significaría suicidarse emocionalmente. (No sé porque nos nace esa "necesidad" de espiar la vida del otro: Sabemos que nos va a ser mal, pero aún así queremos saber. Es curiosidad o estupidez? Siempre me inclino por la segunda opción. Saber o ver algo de ellos, siempre me produce lo mismo, y perdón por lo que voy a decir, pero, me da cagadera. Tal cual. Es raro, pero me da eso.)  Por ende, hago un esfuerzo y me convenzo a mí misma de bajar el arma (en este caso el dedito), sacar el seguro (es decir, no tipear) y retirarme lentamente (alejarme del dispositivo electrónico que esté usando).

Algunos dirán: “Todavía?!” Sí. Todavía. Nunca negué el hecho de ser una persona rencorosa que no olvida quien y cuando le hicieron mal. No tengo que recordarles todo lo que sufrí, espero que no. Aun, cuando en mi presente, estoy pasando una excelente etapa, ese dolor que en su momento tan grande, se ha encogido, pero sigue haciendo ruido en algún rincón cerebral que insiste en que le baje todos los dientes.

En fin. Con la maldita información actualizada, las imágenes de un pasado, que muta a presente, martillándome la cabeza, tomé la decisión de ir a esa reunión, aventurándome a cruzarlos. Se me hizo un nudo en la panza. Enseguida la mente disparó miles de situaciones posibles: en algunas salía victoriosa, en otras volvía a sufrir. Es decir, tenía un 50 y 50 de que suceda una cosa o la otra.
Mientras me salía humo de la cabeza, me daba una puntada en la panza, tomé el teléfono y llamé al cliente: “Ahí voy a estar” escuché que dije. En 4 segundos, tomé la inconsciente decisión de salir de mi cueva, e iba a volar con mi nave, demasiado cerca del sol.

La mañana de la reunión, me levanté nerviosa. Bea, como es su genial costumbre, me hizo el aguante vía whatsapp. Me vestí con mis mejores ropas. Me maquillé divinamente. Si me lo iba a cruzar, encima con ella, al menos estar diosa. Aunque él sabe que me hizo mierda. Aunque yo supiera, que él sabe, que estuve hecha mierda. No importa, el ego a veces mueve montañas, entonces, ese día decidí alimentarlo con bulones… aunque por dentro estaba super nerviosa.

Llegué al edificio donde se iba hacer la reunión. Antes de entrar, me quedé parada en la puerta con mis libracos, mi cartera, mi anotador y mi celular, mirando fijamente hacia dentro. Si alguien me estaba observando en ese momento, seguramente debe haber pensado que me faltaban bastantes caramelos.

Suspiré fuerte, y entré. Me anuncié, fui al ascensor, marqué el piso al cual tenía que ir. Mientras el ascensor subía, me hablaba para dentro, dándome coraje… Sin embargo las manos me transpiran frío. 

Estaba nerviosa. De golpe, al llegar al piso señalado, se me cerró la garganta. Las puertas del ascensor se abrieron e hice un repaso rápido con mi vista. “No hay moros en la costa”. Salí caminando de manera lenta y decidida, en un estado de alerta total, con las manos transpiradas, sintiendo cosquillas en todo el cuerpo, con las imágenes agolpándose en mi cabeza. Es imposible no preguntarme si pensará en mí, o si se habrá arrepentido de hacerme mal. Si estará bien o mal. Esas cosas, creo, naturales. Piensen que NUNCA MAS volví hablar con él.

Le dije a la secretaria quien era. Me hizo pasar. Vino mi cliente. Estuvimos charlando casi una hora. Mientras, yo de espaldas a la puerta me sentía vulnerable como nunca, cada vez que la puerta se abría el corazón parecía atravesar el pecho de lo fuerte que latía.

Estaba tan cerca del sol, que sentía que me quemaba.

Terminó la reunión. Nuevamente volví a caminar hacia el ascensor de manera sigilosa, siempre atenta a mí alrededor. Bajé, salí del edificio, me subí al auto. En el auto apoye mi cabeza en el volante y respiré profundo. Después de un año, volvía a pisar terrenos en común. Todos los recuerdos volvieron a estar frescos, y una cierta angustia volvió a mi panza.

Ya llegando a mi casa, el sentimiento se había pasado, y logré darme cuenta que había triunfado en mi primer vuelo en territorios comunes luego de un año. Igualmente, esto no significa que vaya a visitar lugares en común, salvo que sea necesario, porque realmente sigo sin querer estar frente a frente o en un mismo lugar. Porque más allá de mi resentimiento, sigo dolida, y verlo sería como que alguien venga a removerme el puñal.  Lo que sí, en este primer viaje me di cuenta el avance tremendo que estoy haciendo, así que tengo confianza que el sol dentro de mí, la próxima vez, será el que queme, y no al revés.

Cocki.


viernes, 2 de octubre de 2015

La coleccionista de boludos

-“Tenés que ser más directa” Me aconsejó mi buen amigo “Tenés que decirle, de frente manteca, que te gusta” Lo miré con cara de “me estas apretando el ovario con un rompenueces” y con una lágrima naciendo en el lagrimal le contesté:

“A ver, pancho… Le dedico dos post, miradas cargadas de rimmel, sonrisas tímidas, y mucho cachete colorado.
 El tipo se hizo cargo, pero no. Después el tremendo boludo. OPTÓ por hacerse el boludo, ¿entendés? Cuan directa más que querés que sea? Soy obvia, más OBVIA  que esto, es una vergüenza nacional, más de la que pasa la presidenta en cada cadena nacional (mucho decir). Más directa que esto, equivale, a dejar mi dignidad en un tacho de basura, ir a la puerta de su edificio y prenderme fuego al estilo islam, y ¿sabés qué? Lo chamuscada, no me sienta bien”

Una vez me dijeron: “Te vas a dar cuenta como es el tipo, una vez que él se entere que andás detrás de él” Bueno, yo no sé si el que me gusta(ba) es ciego, pelotudo, quedo ganso por un golpe en la cabeza, o es tan forro que me está diciendo que no gusta de mí a través de las acciones más pelotudas del planeta, de esas que te hacen mirarlo torcido, y preguntarte, con ganas de pegarte un tiro en la pera, como ese ser, que tenés delante, te pudo haber parecido alguna vez interesante.

Acaso, una chica no tiene derecho a soñar un poco? Tenías que venir con tu aguja de boludo a pincharme el globo? Que te hice? Contame… QUE TE HICE? Mi único pecado, fue gustar de vos, y me venís a pagar con toneladas de pelotudismo? Prefiero pisar, descalza, una y mil veces, soretes de perro diarreicos. Así te lo digo.

Me frustro, porque espero signos de inteligencia. Si encuentran agua en marte… ¿Cuán difícil puede ser encontrar inteligencia, sentido común,  y cancherismo en el cerebro de un humano? Es más probable, que entienda de matemática cuántica, antes que esto suceda.

Voy a cumplir un año de soltera: Un año de sueños cumplidos, de alegrías, de tranquilidad infinita, de mejoramiento personal y espiritual, y un año de cosechar boludos, que florecen como pelotudos.

Juro que si mi celular no fuera tan caro, y no fuera mi herramienta de trabajo, ya lo hubiera estrolado más de una vez contra la pared por los mensajes que tengo que leer de estos símiles hombres. Digo, símiles, porque a veces la palabra hombre, les queda demasiado grande a algunos.

Bueno, al parecer, otro más que pasa a mi gran libro “el boludo del año”… Creo que si pusiera a competir a todos, perderían por boludos.
Yo solo quería gustar de alguien. Yo solo, quería coger (empecemos por algo), chaparte un poco, y ver qué onda… Pero, al parecer… Acá el que no corre… Es tortuga.

Boluda, claro está.

Ah, por si no te diste cuenta… Estoy indignada.


Beso en el cuello.

lunes, 28 de septiembre de 2015

A vos no te importa nada!

Antes de empezar, vamos aclarar algo: Todo lo que voy a describir en este blog, bajo ningún concepto, es un ejemplo a seguir. Bajo los efectos del alcohol se toman malas (malas?) decisiones, así que mejor, tomen decisiones cuando estén sobrios, y crucen los dedos, porque la impulsividad producto del alcohol, los deje bien parados.

Difícilmente funcione.

Aclarado esto, podemos empezar: Sábado, como siempre solemos hacer, nos juntamos con la banda (ja! me siento re teenager diciendo esto) y fuimos a tomar algo. Dentro de mi grupo de amigos, se encuentra mi "hueso" ocasional: Un muchacho con el cual no hay historias, ni trasfondos, ni doble sentido, ni esperamos nada el uno del otro. Solo tenemos (muy) buen sexo, ocasionalmente, y generalmente se da luego de estas salidas.

Esa noche, tomamos mas de la cuenta. Estábamos todos en el grupo copeteados, y terminamos en un boliche bailando a pleno, enloquecidos de la alegría y pasándola demasiado bien... según recuerdo.
En eso, con mi amigo cruzamos miradas. Si. Ambos estábamos en la misma sintonía. Comenzamos a bailar cada vez mas cerca, nos chicaneabamos el uno al otro, teniendo en cuenta, que nuestro final iba a ser enredados entre las sábanas... Oh, flirteo, divino eres entre las relaciones humanas.

Luego de varias copas mas, y de un franeleo que ya podría considerarse inmoral, nos despedimos de nuestros cómplices, quienes mediante bromas, nos dieron sus bendiciones para que partiéramos en paz, y nos diéramos de lo lindo.

En el taxi, nos empezamos a matar a besos, con el taxista siendo nuestro testigo... Son esas cosas que haces alcoholizado: la vergüenza es algo que desaparece después de la 4 copa. Menos mal que no recuerdo su cara... Cuento con tener la suerte de que nunca jamás volveré a tomar ese taxi. O cruzarme con ese sr.

Volvamos a mi historia: Llegamos a su casa, y ya en el ascensor empezamos a matarnos y desvestirnos. Si, así de urgente era nuestra necesidad de matarnos a besos y demases. Eso es lo bueno de tener este tipo de relación con alguien de confianza: No hay rollos, no estas esperando algo, te entendes de una, no hay necesidad de explicar nada, todo es claro, y cuando deja de serlo, y del otro lado no existe lo mismo, la relación se licua y queda solo la amistad. Nadie sale herido... Aunque si, existen excepciones.

A los segundos de entrar a su casa, ya estábamos desnudos... En un momento, yo no daba mas de la sed, y pedí tiempo para tomar un poco de agua. Fuimos a la cocina, mientras yo me servía agua, el me seguía buscando. En un momento, sin poder aguantar mas, me di vuelta y le "ordené": "Trae un preservativo, YA!"
El, riendose, me dijo: "Si, capitan!" y todo risueño, se dirigió a su cuarto. Me quedé en la cocina. Escuchaba como abría y cerraba cajones, lo escuché putear. Cerré los ojos, y pedí por favor, al tercer ojo del universo, que lo que estaba temiendo, no fuera verdad. Al ratito, el volvió con cara de velorio. Si, mi miedo se había hecho realidad.
- No lo digas.
- Perdón. No tengo preservativos
- Pero cómo no tenes?!
- Bueno, se me acabaron. Vos tenés?
- No. Si no, no estaríamos hablando, claramente.

Nos quedamos observándonos, en pelotas. A las dos minutos, ya estábamos a los besos de nuevo. Es difícil frenar la pasión cuando esta quiere expresarse libremente, correr como forrest gump por los campos del placer sin límites. Terminamos en el piso de la cocina, y en mi defensa, lo que contaré a continuación es producto del alcohol: Ya no podía mas de la calentura, ninguno de los dos, a decir verdad... El estaba en el piso, y yo encima de él. Desesperada, empecé a mirar a mi alrededor... En eso veo una bolsa de naylon, la agarro. El me mira extrañado. Le guiño el ojo. Me mira mas extrañado todavía. 
- Que haces?
- Vos esperá
- Cocki...
- te dije que esperes!
- Pero que estás haciendo?
- No sé bien todavía... Pero confía en mi.
- si algo aprendí cocki, es no confiar en tus ideas

Me río. Me vuelvo a poner seria. Le empiezo a colocar la bolsa de naylon alrededor de su miembro. Veo como sus ojos se abren como dos huevos fritos, por la sorpresa... Por no entender nada.

Termino de colocar la bolsa, y empiezo abrir las puertas de la alacena. Encuentro el aceite, me hecho un poco en las manos, y empiezo a lubricar la bolsa..: Estaba haciendo un preservativo casero, sras y sres. Me convertí en la Mc Gyver del sexo. Él, muerto de la risa, empezó a golpear el piso, y gritar: A vos no te importa nada!!!!!
Y tiene razón. No me importa nada cuando se trata de sexo, sobre todo si tengo ganas de él, pero al terminar mi preservativo casero, me di cuenta que no iba a ser lo mas funcional, ni lo mas recomendado para terminar nuestro acto, así que  siendo la hora que era, los dos borrachines, el sueño asomando, él embadurnado de oliva, muerto de risa, yo frustrada, y la falta de preservativo solo quedaba una cosa por hacer: Dormir.
Eso hicimos, y a la mañana siguiente, ya ambos sobrios, con resaca, salimos a desayunar. Café con leche va, café con leche viene, él me dice:
- Cocki... Sabes que lo de anoche lo voy a tener que contar no?
- Bueno. No me nombres, pero de verdad: No podes culpar a una chica por intentar
- No. Para nada. No hay nada que se ponga entre vos y tu objetivo. Admirable
- Al parecer, un forro si puede
- Pero nadie puede negar que lo intentaste Cocki querida. Orgulloso de vos. Mc Gyver estaría orgulloso.
- Gracias. Me emocionas. Pasame la mermelada, que ya que no cogimos, comamos mucho.

Y es así, como después de ese hecho, las bolsas de supermercado nunca volverán a ser lo mismo. Así, le encontramos otra función al aceite de oliva: No cogimos, pero que suave le debe haber quedado el pitulín. Lo mas importante: Después de este hecho,  entendí, cuan importante es, llevar siempre un preservativo en la billetera.
Mujeres solteras, no comentan el mismo error que yo. Válganse por sus propios medios. Tengan siempre un preservativo a mano. Nunca sabrán cuando les será útil. Mujer precavida... coge.


Cocki

viernes, 25 de septiembre de 2015

Dejen a los muertos descansar en paz

El placard de los muertos tiene y debe permanecer cerrado. A no ser, que vos lo abras, en ese caso habilitas a que alguno se escape, pero cuando se escapan por culpa de un evento fortuito, sucede lo común y corriente: Te queres matar.
Acá no se trata de hacerse la santa, nada que ver, nada más lejos que eso, soy una mujer soltera así que puedo hacer lo que se me cante el pupo, pero más allá que he comentado mis anécdotas en este blog, notese que siempre lo hice sin nombrar a las personas, y lo hago bajo un seudónimo… por qué? Porque me gusta que los muertos se queden en placard. De vez en cuando los saco para sacudirles el polvo, pero no se quedan en el plano físico demasiado tiempo… una salidita y adentro de nuevo.

Hay una frase que me dijo una vez mi primer novio, (se la robó a Luis Miguel) que me quedó grabada a fuego, y me pareció siempre muy sabia para aplicar: “Nosotros nacimos, el día en que nos conocimos” Que se entiende por esto? Que desde el primer encuentro, el pasado deja de existir. Somos vos y yo, nada más… El exceso de equipaje se queda en el rincón, y se arranca, la relación sin forma, limpios, sin traer ningún recuerdo ajeno. Después, si querés hablar del tema, es harina de otro costal, pero siempre es mejor, (por experiencia) que cada muerto quede suspendido en su línea temporal correspondiente.

No soy una persona que se interese por las ex de las personas que frecuento, o que me gustan. No me interesa la vida amorosa del pasado, salvo que vea alguna bandera roja. Aparte, como soy un poco egoísta, prefiero obviar el hecho de que ese cuerpo que está frente a mí fue manoseado por otras manos, besado por otros labios, y esas cosas. No de celosa, sino que no hay necesidad de traer los muertos al presentes… Al menos así, lo veo yo.

Pero bueno, como es costumbre, no todo el mundo piensa como yo, o se mueve igual que yo, y lejos de aprender, me sigo frustrando… Porque si hay algo que me cuesta, Sra, Sr, es aprender que no puedo esperar que los demás se comporten de la misma manera que lo haría yo.
Entre cervezas y charlas, una amiga, decidió que era momento de prenderme fuego. No sé si es, o se hace, o tal vez no se dio cuenta (pero quien me conoce sabe que soy obvia, que basta verme la cara para adivinar qué está pasando… Porque si hay algo que no puedo hacer, es mentir. No me sale. Tampoco quiero que me salga) Pero volvamos a la anécdota: Noche, reunión de amigos, el muchacho que ya les conté que me gusta. La charla va y viene, y en eso, la inoportuna de mi amiga, se mete en mi placard de muertos y saca a uno más viejo que la escarapela, ahí, delante de quien me gusta.  

No me hago la virgen ni mucho menos, pero como no habilité el tema, me molesta que alguien lo haga por mí, delante de gente que no conozco y encima frente a alguien que me gusta… porque yo no quiero saber de su vida sexual, ni tampoco que el sepa de la mía. Cada cosa en su lugar.
Bueno, si, resulté ser media pacata con ciertas cosas, pero algo, a medida que vas creciendo, vas entendiendo, y esto es algo que hay que aprender: hablar de relaciones pasadas, o de garches pasados, es un baldazo de agua fría, que baja el entusiasmo en un segundo… Somos dos, quedémonos en dos… Para qué hacer partuza con recuerdos? No hay mucho sentido.

Cuando escuché lo que salió de su boca, sentí como me prendía fuego lentamente. Me quedé callada. Me volvieron a preguntar, y como siempre que me pongo nerviosa… Me reí. Y claro, la risa habilitó para que se entendiera cualquier cosa. Ya me habían puesto el cartel. Yo sabía que cualquier cosa que pudiese haber dicho, se iba a usar en mi contra. Así que me lamenté en silencio, "odiando" a mi interlocutora tremendamente. ¿Lo más gracioso? Es que la persona que nombró no fue nada, más que unos besos… Pero era MI recuerdo, MI muerto, MI placard… Violó propiedad privada… que atrevida.

En fin. Ahí estaba yo. Reducida a las cenizas, con el recuerdo del muerto sobre la mesa, lamentando tener amigas tan boconas. Volví a mi casa suspirando todo el camino. Tan lindo que estaba el que me gusta. A medida que caminaba, sentía el paso de mis muertos detrás, y recordé por qué no abro el placard: Porque, lo pasado es pisado y a otra cosa, mariposa.

Cocki

martes, 22 de septiembre de 2015

Ey! Si, vos... Me gustas (carita sonrojada)

Decir: “Me gustas, y quiero tener algo con vos” debería ser la cosa más sencilla del mundo… Como decir buenos días, u hola, pero no. Se pasan muchos momentos vergonzosos, se te prenden fuego los cachetes más de una vez, y cortas la tensión sexual en el aire, hasta que se te desafila la tijera imaginaria, porque dar ese pequeño salto (al vacío?) da mucho “miedo”: a rebotar, a que no te tomen en serio, a que se te hagan los histéricos, y muchas cosas más… 

Entonces, empezas el juego del gato y del ratón para ver quien caza a quien, mientras se pierde tiempo valioso, que podría usarse en besarse y manosearse… por ejemplo.

Estamos en el 2015, y hoy en día, todavía no se usa, o queda bien visto, mejor dicho, que una mujer avance a un hombre. Según mis amigos, hacer eso, es como una violación a la virilidad, porque es “función” del hombre encarar, proponer, concretar.

¿Encima que te quiero ahorrar el trabajo, todavía te la tiras de gallito cocoró? Al parecer sí. Esto me remonta a post anteriores, en donde recuerdo que cada vez, que yo cometía el “error” de decir lo que quería, como y cuando, me dejaban hablando sola, huyendo despavoridos, acusándome de ser intensa… Y pienso: Tengo poco tiempo en mi día, en mi vida, tengo definido muy bien lo que quiero para mí, ¿por qué está mal comunicarlo? ¿Por qué se considera mal no querer perder el tiempo, e ir al grano? Claro que no sé si quiero noviar, casarme o irme a vivir a la luna… Ni siquiera sé que quiero comer esta noche, pero lo que sí sé es que si me gustas, me gustaría poder decirlo sin miedo a ser malinterpretada o peor, que te acusen de desesperada.
“Desesperada” ¿qué palabra fea no? Cuanto prejuicio instaurado al pepe. Pudiendo sacarme la duda, tengo que estar con ella, porque por más que me haga la liberal, o que sea valiente, en este caso, no me animo… Por qué? Porque me gusta este chico en serio.

No… No sé qué onda el conmigo. Me gustaría saberlo. Pero como viene la mano, tal vez nunca me entere, o el “guste” se termine licuando por cobardía o prejuicio.  O tal vez, no lo sé, porque no le gusto y es por eso que no me dice nada. Aunque intuyo algo. Pero no sé.

Que quilombo que se arma con todo este mute obligado. Dos palabras tan tontas,  y al mismo tiempo tan complicadas: “Me gustás”

Por ahora, me voy a quedar con la duda, al parecer, porque no creo que me anime. Pero todo esto es para reconocer lo siguiente: Después de tonelada de tiempo, hay alguien que me gusta… Y me encantaría caer en sus brazos. Por favor, cambiemos estas reglas tontas, el pensamiento retrógrado, porque me estaría perjudicando en demasía, matando mi lado cursi, y atando mi lado más salvaje.

Por un mundo amoroso sin prejuicios y con mas franqueza.


Y para terminar de explotar de manera cursi, les dejo este hitazo:







lunes, 14 de septiembre de 2015

Ratman!

A las tortugas ninja, las crío una rata mutante. Copada la rata: Sabia, la tenía re clara en las artes marciales, y vivía en la alcantarilla porque sobre la superficie no iba a ser bien vista. La única rata que me cayó bien, y concuerdo, que las ratas deben vivir en las alcantarillas, porque no son seres muy agradables que digamos… Al menos, no caen demasiado bien.

Sobre la superficie, tenemos esta especie que se camufla entre nosotros, que son los famosos hombres rata: viven llorando por el dinero que no tienen (y aunque lo tuvieran, no lo quisieran gastar), viven condicionándose (y condicionándote) a la hora de gastar, siempre quejándose, siempre con la misma ropa, olvidadores eternos de la billetera, o los que siempre “están por cobrar”, los que pide que lo banquen, o con tal de no gastar, son capaces de comer pan viejo con agua, y eso, para ellos, es una re cita romántica.

Insufribles. De verdad que son personas que me pelan todos los pocos cables sanos que quedan en mi cerebro.
Mi ex también era así… NUNCA tenía plata… bah, la tenía, pero estaba condenada a no ver la luz del sol, y sufrir la condena de no pasar de mano en mano… NUNCA tenía plata para salir, NUNCA tenía plata para comprarse ropa, NUNCA tenía plata… para nada, bah. Ahora eso sí, SI TENIA PLATA para un nuevo celular, o para algo que a EL le interesara, y esto es algo que se repite entre los hombres rata, no gastan, para luego gastar en alguna boludez que ellos consideran imprescindibles para sus vidas, como sería, por ejemplo, un nuevo jueguito para la play station 4.


Ahora parece que cada vez hay más, ya que es una forma de ser que se contagia… Lamentablemente las generaciones venideras no están mejor, al contrario, se la tiran de pobres y viven llorando por el dinero, lo cual me lleva a pensar que pasaría si fueran pobres de verdad… Se suicidan, no?
No soy una persona materialista. Al contrario; me gusta disfrutar del fruto de mi trabajo, darme mis gustos, agasajar a las personas que quiero, y soy de la idea de que el dinero va y viene, y que es mejor disfrutarlo en vida, que ser un rico muerto… Bueno, creo que es por eso que mis ahorros son escasos, pero al menos, puedo decir que disfruto bastante de la vida, y tengo mis pequeños lujos, y no soy una persona que llore el vil metal, por lo tanto me saca de quicio cuando quieren coartar mi libertad financiera, cuando me vienen a llorar la carta haciéndose los cartoneros, o peor! Que a último momento me digan que no tienen dinero, y me termine haciendo cargo de todo yo.

Creo en la igualdad de sexos, pero también creo en el caballero. Un hombre carente de caballerosidad, no es hombre para mí. Es tan solo un niño jugando a ser grande, por lo tanto son aquellos que quedan en el resabio del pasado, porque a las mujeres nos gusta ser agasajadas. No tengo problema de pagar un cuenta, o ir a medias, pero si me gusta que haya una intención por parte del otro en invitarme, porque dice mucho de la clase de persona con la que estas tratando… Si es un hombre con el que vas a poder contar o con el que te vas a morir de la angustia.


Si sras y sres, los pequeños detalles, como este, demuestran la personalidad con la cual se trata, así que antes de llorar por dos míseros pesos, recuerden que clase de impresión quieren dar a la mujer que tienen enfrente… Si son hombres, o ratas, porque tienen que tener en claro algo: Son pocas, las mujeres, que tienen aprecio por las ratitas, la mayoría, al ver una, sale espantada.
Manejalo.

Cocki

viernes, 11 de septiembre de 2015

Los "amores de mi vida" que no fueron

No soy de hacer listas, salvo que sea para el super, para evitarme ahorcar la tarjeta de crédito. En lo que se refiere a las personas con las que estuve, prefiero que mi cerebro haga memoria selectiva y recuerde a lo que me marcaron, y seleccione a quienes olvidar. Eso me ha traído algunas vergüenzas, ya que a veces me hablan de tal o cual, o peor! Me han saludado y no doy ni registro, quedando como la peor de todas.

Si, bueno, tengo 30 y tantos, estuve con unos muchachines, no se me hagan las espantadas.
Este escrito, nace espontáneo, porque estaba recordando a un par de seres con los que estuve: cada uno tenía una cierta característica que lo hacía inolvidable, la cual comentaré, resumidamente (si puedo) a continuación:

El judío: Con el estuve a mis 20 y pico. Amor a primera vista. Lo conocí en el cumpleaños de mi mejor amigo, y esa misma noche se “mudó” conmigo. Lo recuerdo mucho, porque como amante era tremendamente genial, pero lo que lo hizo inolvidable era su tendencia al drama. Mi Dios, que tipo dramático. Era un actor encubierto. Su vida era medio desastre, pero a los 20, si encima te atienden bien, tendes a hacer ojos ciegos a todo lo malo del chico. Fue una relación tan revoltosa como corta. 1 año y pico. Nos prendimos fuego, y no en el mejor sentido. Hace poco volví a encontrarme con él, y para su mala suerte, sigue tan dramático como siempre… Y pelado. No fue negocio su manera de ser, y debo ser sincera: ME SALVÉ.

El Hiperactivo: No se quedaba quieto nunca. NUNCA. Ni siquiera cuando dormía. Creo que tenía pulgas en el recto, sino no se entendía. Amante de su celular, el mismo sonaba a cualquier hora, y no exagero. Ojalá hubieran sido minas, no… Eran sus amigotes que eran tan hiperactivos como él. Los terminé odiando a todos, especialmente a él. Me era imposible llevarle el ritmo. Nos íbamos a casar, nos comprometimos, todo… No pude, simplemente sabía que no iba a poder lidiar con su existencia. Somos amigos desde más de 20 años, ya se juntó y se separó al menos 4 veces, … todas mal… De nuevo: ME SALVÉ

El mujeriego: Solo buen sexo. Ser humano desastre. Egocéntrico. Celoso. Caprichoso. Lindo, y buen sexo, no tenía mucho más en su haber… de nuevo: ME SALVÉ

El Gay no declarado: Para mí, siempre lo fue. Duramos menos que un gas en una canasta. Re buen pibe… Muy intenso en sentimientos. Tan intenso que necesitaba oxígeno cada vez que estaba con él. Bastante mantequita, y su baño era algo similar al mío en productos, eso siempre me llamó la atención. Lloraba y reclamaba mucho. Casi como nosotras cuando tenemos el síndrome pre menstrual. Siempre me sentí el hombre en esa relación, y varias veces le pregunté si tenía definido su orientación sexual. Se ofendía. La verdad que no entiendo por qué se ofendía ya que su comportamiento era bastante dudoso. Hace poco, tuve noticias de él. Se enteró que me había separado y se ofreció como amante.
Demasiado. Ese chico, es demasiado. Otra vez: ME SALVÉ

Por último, Mi ex: Egocéntrico, desinteresado (por mí), caprichoso, inseguro, buen amante, y en el último tiempo, sumó a su larga lista de “cualidades” la de engañador y mentiroso. Para tomar una decisión (con respecto a nuestra pareja) le pedía permiso hasta al oráculo de Zeus. Él estaba primero, segundo él y décimo él. Tenía cosas buenas, pero la verdad que ninguna, hoy en día es algo remarcable (para mí). Demás está decir, que la separación fue muy beneficiosa para mí… El me aplastaba demasiado, me ahogó como una arena movediza… de nuevo, y finalmente: Me salvé.
Conclusiones: Entre ellos, hay una cosa en común: Todos daban buen sexo. O al menos, conmigo tenían piel. Será que acaso tengo piel con perdedores en potencia? Ay, qué miedo. Bueno teniendo en cuenta mis últimas anécdotas, creo que el tipo perdedor, ya no es lo mío.  O al menos ya no me llevo bien.

Otra cosa que puedo concluir, como vieron al final de cada descripción, que separarme de cada uno de ellos fue un acierto, más allá de que en su momento me haya dolido, más allá de que todos, en algún momento fueron el amor de mi vida, hoy sé que todavía queda mucho hilo por cortar, y mientras me entretengo con mi vida y mis actividades, quiero contarle a ÉL, el que va a venir y que me va hacer re contra feliz, que lo estoy esperando con los brazos abiertos, que prometo darle lo mejor de mí, hacerlo muy feliz, y que juntos vamos a conquistar al mundo.

No, no como pinky y cerebro… Bueno… Un poco capaz sí.


Cocki

lunes, 7 de septiembre de 2015

¿Qué pasó anoche?

Rápido y furioso, después de la primera película, nunca mas estuvo tan buena, como aquella que originó la saga. Lo mismo pasó con transformers, con Indiana Jones, hasta las últimas (que resultan ser las primeras) tres películas de star wars. Ninguna pudo igualar lo genial de la primera.

Pensemos esto: Si un jarrón (me visto de chinita para decir esto) se cae y se rompe, por mas que peguemos pieza por pieza, nunca mas vuelve a ser el mismo jarrón, así tampoco será tan lindo como era antes de romperse... Entonces, sobrando ejemplos en el mundo terrenal, por qué a veces insistimos en volver con ex parejas?

No se asusten, no volví con Soretín, digo, mi ex. Válgame Dios, tampoco estoy desesperada, che. No. Pero si volví  a encamarme con un ex, que realmente, les digo, hubiese sido mas provechoso agarrarme los dedos con la puerta. El dolor y el arrepentimiento hubiesen sido menos.

Con este chico, salí re poco tiempo. Mi período es mas largo, con eso les digo todo. Pero en tan sólo 4 meses, el me declaró el amor de su vida, me limpiaba el baño, me cocinaba, me llamaba para despertarme para ir trabajar, y agárrense las enaguas: Me llevaba el almuerzo al trabajo. Oh si! El chico cocinaba para mí. Tenía chongo, mucamo, cocinero y sexo, por la módica suma de un solo cuerpo. Cuál era el defecto te preguntarás? Por qué dejé a este ser salido de otro planeta? Porque era, EXTREMADAMENTE sensible. Me hacía escenas de que yo solo lo quería para coger... "bueno, nene, llevamos 4 meses, no te voy a querer para casorio", se quejaba de mi indiferencia hacia nuestra pareja (cuando recién llevabamos 2 meses) y cosas por el estilo. Un dolor de ovarios su queja constante, muy minita, al punto que llegué a pensar que era gay.

Ah, pará! Detalle que llevó a que huyera sin mirar atrás: Descubrí que se afeitaba el pecho con gillette. Eso, en mi mundo, es un deal breaker. Listo, chau, si te he visto no me acuerdo.

Bueno, hasta hace poco, y maldito seas alcohol!!!!! 

Salí con mis amigas a un bar  en Palermo. Llegamos tarde, ya un poco entonadas, y en el lugar seguimos mojando la lengua en diferentes berbajes uno mas rico que el otro, cuando en un momento siento que me tocan el hombro. Me doy vuelta, y trato de que mis ojos no hagan la gran nestor "pinguino" kichner, y focalizar en quien tenía delante mío. No lo podía creer... Era ESTE pibe. Después de años luz sin verlo, ahí estaba... Si, igual que siempre... Pero como estaba alcoholizada, y contenta, me alegré de verlo:
- HEYYYYYYYY!!!!!! Hola L!!!! Cómo estashhhhh???!!!!
- Hola Cocki, que lindo verte.
- Ah! pero seguis haciendote el serio canchero. Dale, relajá querido! Tomate un trago conmigo. Invitanos.

Y de la mano me lo llevé a la barra, sin escalas. Si. Siempre lo traté igual. Era medio personaje, y yo peco muchas veces de forra, mas si estoy con algunas copas, y el ahí, haciendose el terminator, "Nene, te afeitas el pecho con gillette. Sos tan langa como cacho castaña" Pensé. Aunque Cacho se deja los pelos... Bueno, Cacho es macho, este no... tanto.

El tema: El alcohol corría y corría, y él estaba ahí charlandome, y yo estaba ahí después de semanas sin abrazarme a un cuerpo símil hombre, aunque sea. Ya sabemos que el alcohol nunca es un buen compañero, así que creo que a esta altura ya sabrán a que me incentivó: Si... A encamarme con mi ex ex.
Poco recuerdo de lo sucedido... Lo que si recuerdo fue despertarme sintiendo que el cerebro se me rompía en mil pedazos, desconcertada, porque no lograba entender, en esos primeros 5 segundos de despierta donde estaba... Hasta que caí en la cuenta: "NOOOOOOOOO!!!!!" fue lo que grito mi orgullo. "NOOOOO!!!" fue lo que grito mi decencia "PAREN DE GRITARRRRR" fue lo que susurró mi resaca. Giré la cabeza, y ahí estaba él durmiendo. Lentamente, y sosteniendome la cabeza, empecé a deslizarme para salir de la cama y poner en marcha mi plan de escape. Lo que no contaba: El pibe tenía sueño liviano. Claro, yo ni me acordaba. Se despertó, y me sonrío. Yo, me quería matar.
- Buen día Cocki
- Hola, si, que tal.
- Te preparo algo de desayunar?
- Noooooo, por favorrrrr, no te molestes, ya me voy.
- Dale Cocki, fue una noche fantástica, quedate a desayunar.

"Fantástica? En mi estado? Dios, que habré hecho" me preguntaba. Se levantó. Le vi el culo. De golpe todas las cosas por las cuales lo había dejado, sumado a la falta de culo, vinieron a mi cabeza dolorida. Tenía que salir de ahí. Comencé a cambiarme, y aparecí en la cocina:
- L, no te molestes, en serio, me voy, esto no estuvo bien. Perdoname. Pero ni da que me quede.
 Silencio... El solo me miraba. Veo algo cristalino en sus ojos... Pucha, me cago en 10, se estaba por largar a llorar... Y dicho y hecho, empezó a derramar lagrimitas.

- Otra vez Cocki? Otra vez me dejas?
- Nunca volví, L.
- Pero ayer estuvimos juntos...
- Yo estaba alcoholizada. Eso no cuenta. No pensaba claramente, eso es mas que obvio.
- Ahhhh que?! tan horrible soy?
- Uf, no quise decir eso, solo quise decir, que yo no reincido, y que no te hubiese puesto en esta situación de estar sobria.
- Claro. Te excusas con el alcohol. Pero te tenes que hacer cargo! Venis, te metes en mi cama, hacemos el amor, y ahora me dejas de nuevo.
- Eh? Qué?! No. Pará! Meterme, dudo que haya podido sola. El amor no hicimos, no seas novelero, y no te dejo, porque no estamos. Solo me quiero ir a mi casa, a dormir, porque tengo una resaca terrible.
Perdóname, pero fue un error. No quería que te ilusiones, pero convengamos que te ilusionas fácil. No deberías fiarte de alguien borrachín.
- Pensé que por fin ibamos a tener otra chance.
- Bueno, L, pensaste mal. Me voy.

Me fui. Lo dejé en pelotas preparando el café con leche. Llegué abajo y claroooo.... Tuve que esperar 20 min que alguien me abriera. El sol brillaba y quebraba mis corneas resacosas. Maldecí no tener mis lentes de sol. Saqué mi celular y la llamé a Bea. Me atiende: "Vos no tenés perdon de Dios, bagallera." 

Bueno, tenía razón... En una sola noche mandé a terapia intensiva a mi hígado, reventé algunas neuronas, lesioné parte de la corteza cerebral, me di una resaca fulminante, atenté contra el buen gusto, y le rompí (otra vez) el corazón a un ex.

Después no digan que yo no sé romper la noche... Esto de reciclar ex´s nunca termina bien. A esta altura debería saberlo. No lo logran con una película, menos van a poder dos personas que ya se conocen todas las miserias.

La culpa de todo la tiene el mojito.... Soy (casi) inocente, Sr Juez!


Cocki 

jueves, 3 de septiembre de 2015

Sobre éxitos y fracasos...

Hace poco, me junté con unos amigos, y entre ellos, había alguien que no me conocía, pero sabía que yo era “Cocki, la piba de intimidades” (estos amigos que no saben mantener los secretos). No me gusta mucho comentar lo que hago en el blog, pero bueno, el tema sale, yo muchas veces me prendo, ya que es interesante ver las diferentes interpretaciones que existen sobre un mismo post.
El tema, es que esta persona en un momento me dijo: “No lo tomes a mal, pero al final de cuentas Intimidades es la historia de una fracasada”
No me cayó mal, ni lo tomé a mal, porque sé exactamente a que se refería. Claro que todo empezó contando mis desgracias en las citas, y luego fuimos rumbeando para muchos lados, pero jamás, desde que empecé la página me sentí una fracasada, sino todo lo contrario... “Fracasada era antes” pensé. Pero claro, no lo dije. Era meterse en un terreno que difícilmente quiero caminar en voz alta.

Si, fracasada era antes. Una fracasada conciente, y eligiendo serlo. El mas triste de los fracasos: El fracaso sabido. Durante los años que fui la “novia de” , porque así me presentaban, fui dejando de lado mis proyectos personales, para apoyarlo a él en su carrera. Al principio no fue una decisión muy conciente, pero después si. No me molestaba cuando recién empezó, al final de la misma, me resultaba insoportable.

De a poco, fui poniendo mis sueños, mis ganas, mi todo al costado del camino, y de golpe porrazo, todo se trataba de él, él y solo él. Soretín es un tipo de mucho ego, y muy egoísta. No lo hace a propósito, así es él. Solo cuando el cinturón aprieta es que se llama a revisar sus acciones, pero hasta que eso no suceda, puede succionar la energía del otro de tal manera que lo deja marchito... Y ojo si te quejás, enseguida se siente ahogado y molesto. Un típico egoísta, bah.

Pronto, mi papel en la pareja fue el de: La novia que soporta. Soportaba sus largas horas de trabajo, sus viajes, su entorno, su egoísmo, su indiferencia, su cierre (era muy para adentro). Claro, el estaba empezando a surgir en su carrera, y tenía un futuro prometedor... Yo estuve cuando era un piojo, y lo vi convertirse en un profesional. Según su madre, gran parte de éxito, se debía a mi papel de “novia comprensiva”, de “novia que soporta”, claro, que el nunca vió eso, y siempre me dio por sentado. Hasta se dio, muchas veces el lujo de acusarme que lo “asfixiaba”... Lo tendría que haber matado la verdad. En fin... Sigo: Ahí estuve yo, mientras él hacía de las suyas, yo optaba por ser ciega, por enfermarme, por pasarla mal... Todo en pro de él, y su carrera. Eso es lo que yo llamo un alto fracaso. Tanto fue, que cuando pasaba por el espejo, no me reconocía, no me gustaba, no me hallaba. Hasta que un día, dejé de mirarme... porque simplemente no soportaba mas el dolor que me devolvía la imagen. 

Estaba flaca... Demasiado. En esa época hubiese podido desfilar si quisiera, si la altura me hubiese acompañado. Tenía el cuerpo fácil de vestir, y mis prendas se iban achicando considerablemente.... Hubiese sido ideal, lástima la cara de velorio que llevaba conmigo. Me sentía fea, insegura, como sapo de otro pozo. Aparte ya él, se ve que ya estaba con la otra, o en otra, porque lejos de elogiarme, me criticaba constantemente, lo que me llevó al punto de extinguirme, y que quede en mi un piel que me era ajena, que no era yo, ni mi células, ni mi química.

Y una que piensa que todo lo debe soportar, en nombre del amor.

Todo esto pasó, porque lo permití. Porque quería que el se sintiera cómodo, que triunfara, que fuera feliz... Claro, mal de mi parte... Porque fui tan buena, que terminé resultándole un estorbo. "Sabes cual es tu problema? Es que sos demasiado buena" Dijo. Si. Eso dijo.

Al final de nuestra relación, sentía que quería explotar TODO el tiempo... Saben la desesperación que causa esa sensación? Entonces iba siempre al choque con él: sacando temas que SABIA que iban a ser una espina clavada, temas que sabía que iban a ser incómodos y temas que sabía que iban a provocar que el “se hinchara las bolas”. Siempre digo que esa sensación de “explote”, era mi verdadero yo, queriendo salir a flote. Cuando dicen que una pareja se termina a causa de ambos... si, es cierto. Solo que una de las partes es inconsciente.

Cuando mi pareja se terminó, estuve perdida mucho tiempo. Como congelada. No sabía que hacer, ni para donde encarar. Mi salud estaba en las últimas... Demasiado flaca. No comía (no podía), vivía triste...Casi ni dormía... era un desastre. El precio que uno paga por perderse adrede. Aparte, que todos los días tenía una mala noticia viniendo de su lado, resultó insoportable hasta un punto... el punto de inflexión.  Ese punto llegó el día de los enamorados (ironía). Estaba tirada en un sillón, dando lástima, hasta que adentro sentí un clic!. Ya era hora de activar. Ya había llorado mucho, extrañaba la comida, y la verdad, es que me extrañaba mucho mucho. De ahí empecé a salir con toda: se me empezaron a dar las oportunidades que estaba buscando hacía mucho, empecé a pegar trabajos muy buenos, empecé a comer y engordar (ahora no estoy gordita... Ahora estoy llenita de amor), y el mayor de mis logros: Pasar frente a un espejo, pararme y amar lo que en el se refleja.

Nunca mas hablé mal de mi misma. No dejo mis cosas de lado por nada y por nadie. Todo el tiempo estoy haciendo cosas, al punto que mis amigas me preguntan cuando voy a tener tiempo libre de nuevo. Entonces, cuando este muchacho dijo eso, recordé todo lo que he pasado, y debo decir, que mis citas fallidas son mi materia prima a decir verdad, porque en realidad estoy en la cúspide ahora, y no me quiero bajar. Ahora todo lo hago por mí, para mí, y realmente me doy cuenta la fuerza y el potencial que tengo, lo que me hace reprocharme el tiempo gastado en otros. Pero todas son lecciones, al menos, hoy en día sé, que comportamientos nunca mas repetir. 

Eso no quita, que muchas veces me sienta mal, o que se me genere una angustia, ya que las heridas tardan en cerrar y cicatrizar. Pero al menos puedo convivir con ellas en paz ahora.

No sé que me depara el futuro... Pero si sé, que hoy me considero exitosa, y que fracasada, no es una palabra que se aplique a mi realidad. Ya que hoy en día me tengo a mí misma, y eso, mis queridas/os... No es poca cosa.

Que sigan los éxitos.

lunes, 31 de agosto de 2015

Los 30 y tantos y sus complicaciones existenciales

No soy vieja. No me considero de esa manera, sino todo lo contrario. Considero que estoy en la cresta de la ola, que todavía doy para mas, y que los 30 y pico son como el summum de la vida: Sos joven, pero ya tenes bastante experiencia, entonces llevas tu vida de una manera de una manera mucho mas piola:


  • Sabes que queres
  • Ya no perdes el tiempo en huevadas
  • Si pasaste por algunas relaciones, ya tenes en claro que buscas y no estas muy dispuesta a conformarte
  • Ya encontraste el rumbo de tu vida (bueno, hay casos que siguen buscando)
  • Tu vida, está mas o menos en orden.
Lo cual no quita, que a veces me sienta vieja. Esto me sucede mucho cuando salgo. Me había desacostumbrado a salir cuando estaba de novia, porque el pancho de mi ex, era mas aburrido que chupar un clavo oxidado. Perdón, reformulo, se hacía el aburrido De la Rua's Style conmigo, porque con el resto era un viva a la pepa... me vine a enterar después.
Antes de ponerme de novia con él, la noche era mía: Iba casi siempre a bailar, conocía a bocha de gente, estaba en todos los recitales copados, conocía los mejores bares, vivía mas de noche que de día. Me puse de novia, y como estaba con un pibe que de noche no tenía nada, de a poco, pasé de vivir de noche a vivir de día, al punto, que hubo un momento, en que nuestros sábados consistían en quedarnos a mirar tele, o ir al cine, y acostarnos, como tarde a la 1 de la mañana.

Un embole.

Por eso, cuando el noviazgo se terminó se me hizo difícil volver a las pistas, porque había perdido todo el trainning. Al día de hoy, me re cuesta, porque me siento desubicada como chupete en culo de muñeca. No me resulta atrayente la gente borracha, estar encerrada en un lugar con la música demasiado fuerte, sin poder moverte, donde aspirás humo de todo el mundo (y no del copado, si me entendés lo que quiero decir), que te encaren niños que no saben ni como se llaman, y que tienen un mame tal que a la primera de cambio puede ser que te vomiten encima. Minas  todas vestidas iguales, tan chicas que podrían ser mis sobrinas,  bailar pero sin bailar, etc.

Me hacen sentir vieja. Y me asusto también. Qué me asusta exactamente? Me asusta que conocer a alguien se haya puesto TAN difícil. Alguien copado, me refiero. El amor de tu vida no va a salir de un boliche, pero al menos encontrar a alguien interesante para charlar, se ha puesto jodido. También tengamos en cuenta que a las 3 de la matina ya tengo sueño, me fastidio rápido del calor, el humo, y toda esa boludez, que la música que pasan es chino básico para mí, me asusta darme cuenta que estoy en un aprieto. Por qué? Porque tengamos en cuenta que tengo un trabajo que es solitario: Escribo. Escribir es un proceso de uno, que requiere concentración, lo cual, te lleva aislarte. Hago mucho desde mi casa, y dudo que el amor se me presente en la puerta de mi casa. A eso sumale que cuando salgo, los ambientes no son los indicados para mi, o mejor dicho, no me caben mucho... Entonces: donde conocer gente? Hago cursos de origami? Me anoto en un gym? (yo salgo a correr... otra cosa solitaria) Voy a degustaciones de vino? Seguramente, termine borracha, así que no es una buena opción... Conocerse borracho: la formula que siempre termina en desastre. Me gasto todo el sueldo en hacer cursos de electricidad, plomería (hombres ahí debes tener para tirar a rolete), arte y cualquier cosa que se me cruce por enfrente? Dejo que las cosas se den solas? Me inmolo? lloro?

Porque sí, no estoy mal estando sola, pero todos queremos tener a alguien a nuestro lado. No para ponerle un título, sino para compartir. Entonces dependes que tus amigos se copen y te presenten a alguien, pero como han visto con el correr de mis post, las citas a ciegas son como tirarse en paracaídas... Un riesgo: que puede salir bien, o puede salir mal.

La última vez que fui a un boliche, fácil duré dentro 10 min. Luego huí despavorida. Terminé bajoneando en una hamburguesería famosa de palermo, y preguntándome todo esto: Cómo se conoce hoy en día la gente? Porque siento que pasaron siglos desde la época en que quebraba la pista de baile y me siento perdida como turco en la neblina. Todos están en cualquiera, casi siempre borrachos, o lo peor: Son mucho mas menores que yo. Porque reconozcamos, que para estos circuitos, si, estoy vieja. 

Me pone mal, y no puedo evitarlo. Me preocupa. Y te preocupas mas, cuando tu entorno ya está en pareja y las amigas solteras que te quedan son poquitas. Aparte de que realmente soy mas feliz ir un rato a un bar con mis amigas, que estar parada como flamenco  en un charco lleno de sapos, para ver si encuentro a uno de mi especie... Que como dije en un post anterior, al parecer se han escondido en otro planeta.

Voy a tener que recurrir a rezarle a Roberto Galán para que tire un novio. Prenderle una vela a san antonio, o como dije mas arriba; gastar mi sueldo en hacer cursos hasta de jardinería.

Y si todo eso no funciona, abandono, y me meto a monja... Al menos así, me aseguro que uno me de bola. Si, esta bien, está ausente, muchas mujeres con las que está, y no habla...  Bueno, que mal... casi como mi relación anterior casi. O me compro un muñeco inflable. O de esas almohadas chinas que podes abrazar...  Alguna solución tiene que existir, che.  

Difícil la vida del soltero eh?, Que la parió.

Cocki S

jueves, 27 de agosto de 2015

El arte de no tener vida sexual...

No me molesta no tener sexo, tampoco me alegra, pero no me va ni me viene. Amo el sexo, las películas porno, los chiches sexuales, y todas las cosas lindas que vienen con el sexo. Imaginense que desde niña, estudié el arte del sexo. Empecé con la artillería pesada: "Bajos instintos", "9 semanas y media", "Sexo, mentiras y video", entre otros clásicos. Ah! Y como olvidar las películas de la famosa Emmanuelle!!!! Dios, que buenos tiempos. En fin, desde que "descubrí" visualmente el sexo, hasta que lo experimenté, lo amé. Y lo sigo amando como el primer día, solo que esta vez, puse como prioridades otras cosas.

Con mi ex, teníamos una piel, un sexo increíble. Difícilmente creo que vuelva a tener sexo como tenía conmigo, no por agrandada, pero la verdad es que conmigo el descubrió muchas cosas, porque como dije, para mí, el sexo es un arte, y como tal hay que aplicarlo, disfrutarlo, vivirlo, degustarlo, amarlo, hacerlo, y así, una y otra vez, mientras la rueda gire.

Muchos gustan del sexo, pero pocos, (muy pocos, por mala suerte) le ponen garra a la situación. Mujeres de todo el mundo: Los hombres, aprenden con nosotras, y viceversa. Paréntesis, a la nueva de mi ex: De nada, piba. El sexo se aprende, es como andar en bicicleta. Si no te gusta como "hace el amor" con quien estás, enseñale. Si le gusta, va a aprender, y si no, hay muchos pitos en el mundo como para preocuparse por el muertito.

Volviendo: Desde que me separé, no encontré a alguien que me guste como coge. En realidad, bueno, si, uno, pero se ahogó en defectos, así que con todo el dolor del mundo, le tuve que decir adiós a ese pito gauchito. Tan lindo que era... Bueno, en fin, no me quiero poner melancólica. Encontrarse muchos pitos, que son pitos al pedo, porque la verdad es que a esta altura del partido no sepan moverse, me da por el quinto forro del upite. Me indigna. Entonces que hice? Me cerré cuan ostra, y puse toda mi líbido en mi trabajo. Así es, como, sin entrar en detalles, me convertí en una "no cogedora", y realmente la vida de una no cogedora es: mucho trabajo, mucho ejercicio, y conocer de vibradores como de marcas de zapatos. Los vibradores, son los mejores amigos de las mujeres, y hay tantas variedades, que claro, no me pude decidir y compré varios. No reemplaza al hombre, pero al menos te permite no caer en la cabeza de cualquier pito que haya dando vueltas. Te permite irte a dormir, y despertarte con dignidad, y por sobre todas las cosas, poder liberar de manera explosiva, genial, y segura, la energía acumulada.

Como pueden ver, el sexo nunca fue tabú para mí, y la pasé muy lindo anteriormente, y no es que extraño el sexo con mi ex. Me gustaba, porque lo moldee a mi gusto. Entonces claro, esto se dificulta cuando recién conoces a alguien. Esto no va a quedar bien para algunos mojigatos/as, pero bueno, dejen de leer si son sensibles: He tenido sexo, desde que me separé, con varios, a los post me remito, pero como dije, solo uno me voló el cerebro. El resto, meu deus, me extrañaría saber que pudieron reproducirse. 
Tengo un cajón lleno de forros, y pastillas anticonceptivas que me recuerdan que no cojo hace bastante tiempo. Lejos de deprimirme, tomo toda energía sexual contenida, para impulsar todos los proyectos que llegan a mi vida, y es así, como pasito a pasito, estoy construyendo cosas grosas. Algunas dirán: "Ay! como esta chica puede estar sin sexo" Fácil, lo dije antes: Mucho ejercicio y vibrador: Cuando hay hambre niña, no hay pan duro. Y realmente prefiero esto, a tener que terminar con cualquiera. Me puse selectiva, y como me llevé varios chascos, solo cuando sienta verdadera química haré algo, ya que se necesita de eso para lograr que los cuerpos se entiendan, bien entendidos.

A pesar de mis post y todo lo contado, tengo que reconocer algo: Los amores de una noche, me estresan. Me estresa que se quieran quedar, que intenten ser amorosos y despues se hagan como si no te conocieran, me estresa que la careteas, me estresa la gente que no sabe poner las cosas en claro. Como soy una mina que no se anda con chiquitas, ni tampoco vendo espejitos de colores, me revienta que para tener sexo me vendan gato por liebre: Soy una mina grande, si me lo planteas de frente, puede ser que acepte. Es horrible hacer sentir a una mujer usada, hombres del universo. Ustedes tal vez se sientan unos winners, pero no, son tan solo unos pobres pelotudos, que no tuvieron los huevos para decir lo que en verdad buscaban, porque en el fondo, los que realmente no quieren ser rechazados, son ustedes. He dicho.

Me han dicho mal cogida, cuando tengo un ataque de malhumor, pero la verdad es que no cojo, y de última, como siempre contesto: no es la falta de sexo la que me pone de malhumor... es los incovenientes de la vida. Estar sin sexo, no te pone de malhumor, ni triste, ni nada, así que dejemos esos mitos de lado, y entendamos, que estar sin sexo, es una elección, porque coger, coge cualquiera... Ahora, coger bien, es un privilegio que gozamos unos pocos.

Obvio que extraño el sexo, claro que sí. No dije acaso que lo amo? Pero mientras miro a la pastilla anticonceptiva mas al pedo usada sobre la faz de esta tierra, recuerdo que sin bien extraño el sexo, lo que no extraño, son los pitos boludos.

Esperando al pito indicado. Esa es mi realidad. Algunas esperan el amor. Yo espero un pito. Un buen pito. Un pito que entienda de que va la vida, y si viene adosado a un tipo piola, mejor todavía. Reclamemos el buen sexo. Que no se extinga por favor.

Y ustedes que pensaban que sin amor, no podíamos tener sexo... El nesquik que te falta, pibe.

Cocki S.

Gracias por pasar! Te espero nuevamente.