Intimidades de una cualquiera

jueves, 28 de mayo de 2015

Explorando Marte

Reconozcamoslo: las mujeres tendemos a meter a todos los hombres dentro de una misma bolsa. He escuchado (y he dicho) mas de una vez decir, luego de un episodio feo, propio o ajeno, que todos los hombres son iguales, cuando esto, sabemos que no es así.

Nosotras, no somos todas iguales, ¿entonces, por qué ellos si lo serían? ¿No será, que tal vez, somos nosotras las que insistimos en tropezarnos con una misma piedra? Si bien, en mi caso, no tengo un tipo físico de hombre, si lo tengo en personalidad, y si no cambio el patrón, me voy a llenar de arrugas de tanto renegar. Pero, momento, que no me quiero ir de la línea: La mayoría de nosotras, tendemos a estereotipar y somos muchas veces tan omnipotentes que creemos que sabemos como piensan, sus maneras de actuar o su manera de sentir. Las mujeres tendemos a tratarlos como niños, porque terminamos pensando que sin nosotras ellos no son nada. 

¿Acaso alguna vez escucharon decir: "Detras de toda gran mujer, hay un gran hombre"? Ah, ¿vieron?

En mi caso reconozco, que tratar de entenderlos es como querer aprender chino en estado de borrachera extrema; Definitivamente, me resulta imposible. Creo que esto radica, en que analizo (demasiado) una situación y la comparo en como YO actuaría, cuando en realidad... Cada uno hace lo que se le canta, tiene sus tiempos, sus manías, y así como las huellas digitales, dudo que exista una persona igual a otra.
Se me llena el upite de dudas cuando al sexo masculino se trata, y los libros que se han escrito me parecen un poco... como decirlo... verseros... Que solo refuerzan la división entre nuestros sexos y que en vez de ayudarnos a entender nos hacen juzgar cada vez mas.
Entonces, como me gusta entender las cosas que me causan intriga, fui directamente a la fuente; Sin libros, sino con una serie de preguntas, algunas mías, otras de mis amigas, a un hombre que yo considero un hombre sincero y que solo me iba a contestar la verdad y nada mas que la verdad... Si, juró.
Así que les dejo la mini entrevista que le hice, y ustedes sacarán sus propias conclusiones:


  • ¿Qué le dirías a aquellas mujeres que juran y perjuran que los hombres son básicos?

él: Que en muchas cosas tienen razón,  sin dudas,  los hombres estamos acostumbrados a pasarla bien con poco, pero también tenemos nuestros intereses,  solo que al ser diferentes a los de las mujeres,  no suelen verlos,  como a nosotros también nos pasa con uds.


  • ¿Que pensas, de lo que ves, del comportamiento y forma de relacionarse hoy en día de los hombres?

-En mi experiencia de las relaciones que veo,  es que los hombres que conozco se pasan quejándose de que las mujeres se disgustan de que hagan lo que le gusta,  del fútbol,  las reuniones de amigos,  de las salidas.  En mi opinión veo a mucho hombre quejándose de su relación pero sin valor para enfrentar eso por miedo a quedar solos.

  • Teniendo en cuenta tu experiencia y la de tus amigos, que te llama la atención y que te espanta a la hora de conocer a una mujer?

-El Fuerte deseo de estar constantemente con su familia y formar una propia sin darse tiempo a disfrutar de la vida,  el deseo de tener una familia joven o imitar a sus amigas o hermanas. También hay hombres así y mujeres que no lo son,  pero es el miedo más común,  la mujer queriendo casarse y tener hijos,  y el hombre tratando de estirar ese tiempo de no ceder lo más posible.

  • Nombra tres conceptos erróneos que tenemos las mujeres sobre los hombres

- Que madurados más tarde, cuando en realidad nos gusta divertirnos por más de tiempo. 
- Que no nos importa lo que les pasa a uds,  cuando en realidad simplemente el que den señales no es suficiente para que sepamos lo que les pasa. Falta de comunicación. 
- No somos buenos haciendo planes.

  • Nombrá 3 cosas que las mujeres pensamos que son importantes a la hora de conquistar a un hombre, pero que en realidad nada que ver

El maquillaje. No nos deja ver muchas cosas que tal vez si nos gustaría ver.
Que no gustan las mujeres de entre casa, no siempre elegantes.
Que no nos gusta que guarden apariencias por que cuando dejan de hacerlo nos gustan menos.

  • ¿Por qué pensas que hoy en día es tan dificil mantener una relación o entablarla al menos?

Yo creo que básicamente la gente tiene miedo, tiene miedo a jugarsela, tiene miedo a espantar, tiene miedo de decir lo que realmente espera de la otra persona y nos la pasamos diciendo que si a las expectativas del otro, sabiendo que las nuestras son diferentes, pero tenemos miedo de decirlas y que la otra persona huya.

  • Si bien cada persona es un mundo, cuál pensas que es o que son lo que hace que una mujer gane el corazón de un hombre en el momento del conocimiento mutuo?

La sinceridad y la compresión antes de juzgar. Siempre está bueno recibir la verdad del otro e intentar entenderla por más que sea algo a lo que no estamos acostumbrados, pero siempre intentar entender que es lo que atrae al otro antes de juzgar lo que hace o desea, sin saber de que se trata.

  • Como excelente fotógrafo que sos, que consejos le podrías dar a las mujeres que tienen baja autoestima y les gustaría levantarla y reforzarla?

Que se mimen, que se generen situaciones en las que se sientan bien consigo mismas, que se acepten más, la fotografía en mi caso, es una de las terapias de amor propio más efectivas, ya que en el caso de la mujer, se ponen en situaciones en las que no suelen estar cotidianamente, entonces pueden darse el lujo de poder verse como les gustaría y perder un poco la timidez para poder sumar autoestima y cambiar un poco esa imagen sobre exigente que suelen tener sobre ellas mismas, la falta de conformidad y poder sentirse un poco mas lindas y sexys de lo habitual.

  • Cuanto hay de verdad en el mito de que no hay que acostarse en la primera cita, sino te van a tomar por fácil?

No se darte una respuesta correcta en esto, ya que yo soy de esos que no tiene sexo en la primera cita, no por creencia ni mucho menos, ni por falta de ganas, sino para poner un condimento de suspenso y diversión al juego de la seducción mutua. Pero en mi caso, pero para mi en lo personal, no es algo que sea para juzgar, "el ser fácil o no" no es algo que se pueda medir, de mi preferencia prefiero a las personas apasionadas y decididas, antes que las que dejan de hacer lo que sienten para guardar apariencias o por miedo al que dirán.

  • Que opinión te merecen las mujeres de hoy en día?

Banco mucho a las que son libres de hacer lo que desean, pero solo cuando son responsables de sus actos y sus consecuencias.

  • Ya que dicen que las mujeres son de venus y los hombres de marte, cuales son las señales que daría un hombre que tiene interés?

No puedo darte un respuesta correcta en esto, ya que en lo personal no soy una persona de señales,sino que soy bastante directo para expresar mis intereses personales y amorosos, no suelo estar dando mensajes en clave para decir lo que siento o quiero, cuando puedo expresarlos directamente sin dar lugar a malos entendidos.

  • Duda colectiva: ¿Es verdad que el hombre tiene facilidad para superar los duelos generados de una ruptura?

En mi experiencia como hombre que sufre una ruptura, intento aplazar el duelo, con joda, descontrol o trabajos y proyectos, pero no es nada fácil, en mi conocimiento, a diferencia de la mujer, que normalmente hace su duelo durante la relación y cuando decide terminarla ya esta lista para salir a la vida. Los hombres, cuando terminamos una relación, recién comenzamos nuestro duelo, que en mi caso, se lo tapa con cosas, para que sea mas leve.

  • Y por último, ¿qué te gustaría decirles a las mujeres que están decepcionadas de los hombres y los ponen a todos en una misma bolsa?

Principalmente que de este lado nosotros pensamos lo mismo y tenemos la misma cantidad de decepciones y miedos. No solo las mujeres, sino los hombres, debemos seguir con la vida, no perder las esperanzas y principalmente tenemos que entender que todos los seres, para desear ser queridos y acompañados por alguien, tenemos que estar seguro de querernos y poder acompañarnos a nosotros mismos en nuestros momentos de soledad, sino estamos contentos con lo que somos cada uno como persona, es muy difícil que podamos estar contentos tratando de ser una pareja.

Mi conclusión: Antes de meter al sexo masculino en un mismo container, deberíamos replantearnos, que es lo que nos lleva a elegir a hombres similares una y otra vez. No nos olvidemos que funcionamos como espejos, y aquello que reprimimos normalmente lo atraemos... Aparte está el karma... aparte están los karmas de ellos... sus represiones, sus mambos, los nuestros...

Uf. Mudemosnos todos a saturno y seamos un solo corazón, que me agito. Y estoy grande para estos trotes.

Cocki Sarli.

PD: Gracias por contestar mi interrogatorio amigo divino.

martes, 26 de mayo de 2015

¿Cuándo ganan los buenos?

Siguiendo el hilo del post anterior, y porque le tomé un poco de gusto a esto de escribir un poco mas profundo, hoy les traigo la nueva billiken que reza: "¿Cuando ganan los buenos?":

"Ya va pagar la que hizo", "el tiempo va hacer que se arrepienta", "Todo vuelve", etc, son las frases célebres que se escuchan cuando alguien te jode un poco la existencia.

Ha corrido mucha agua bajo el puente, y yo sigo acá, sentada en mi puerta, convirtiéndome en estatua, esperando ver pasar el cadáver de mis enemigos. Porque lejos de hacerme la superada, quiero que sepan que soy muy rencorosa. Sé sobre las bondades medicinales del perdón, la tranquilidad que causa ebozar el "no, yo te perdono, a pesar de que me atropellaste con tu scania" "Si, entiendo que son cosas que pasan que te hayas caído en la cama de otra mina desnudo, cuando salías conmigo... Es fácil confundirse el barrio x con el barrio y" "Ay, te perdono, porque aprendí mucho a tu lado..." y cosas por el estilo, pero a mi no me nacen. Normalmente, mis enojos duran minutos, horas, como mucho días... Este es el enojo que mas largo me ha durado. Me he vuelto loca viendo la manera de arrancarlo de mi sistema, ya que siento que me drena energía, que me roba un poco de luz, pero por sobre todas las cosas, le sigue dando lugar al pibe este en mi vida. Un lugar, que claramente no merece.

Me he preguntado mas de una vez: "¿Cómo hizo para superarnos tan rápido?" ¿Será que la teoría de un clavo saca a otro clavo es verdad? En realidad será que, como dicen, ¿la mente de los hombres es mucho mas sencilla, por ende es mucho mas fácil dar vuelta la página?
La verdad, es que no entiendo. Me produce dolor sentir que le importé tan poco, o mejor dicho, me jode saber que puedo ser tan olvidable en realidad... Porque soy sincera: dudo que esto sea pura y exclusivamente sentimental... Me da la impresión, que todavía, lo que hace ancla, es el dolor que siente el ego al saber, que no me eligieron, que no importó cuanto me inmolé, me descartaron como un klennex usado, y saber por sobre todas las cosas, la clase de persona con la que estaba y lo ciega que fui.
De un lado, y del otro me persigue una letra... B. B de boluda. Porque lamentablemente, me siento así. A veces por un ratico, a veces por todo el día, a veces pasa una semana que ni me acuerdo y después vuelve con todo.

En esta historia, me considero, y me consideran, la buena. Entonces, de manera caprichosa e infantil, pregunto... Si soy la buena, ¿porque yo sigo acá, de esta manera, y él está (supongamos), chocho, feliz por la vida, diciendo te amo, haciéndose el novio fiel y sonriendo en brazos de otra? ¿Por qué tuve que atravesar tanto, tanto, y el salió desde el momento uno, tan bien parado?
Bambi perdió a la madre.
La sirenita la voz y casi se peleo con sus padre para siempre.
Blancanieves fue envenenada.
La cenicienta era maltratada en demasía por su madrasta y hermanastras.
La bella durmienta fue maldecida.
El rey León, vió morir a su padre bajo una estampida.

¿Esto quiere decir, que tenés que pasar un infierno para encontrar la felicidad? Decime, vida de mi corazón; ¿Acaso todo lo que pasé, no fue suficiente? ¿Qué mas, pretende usted de mí? Dígame. Por favor. Hay días en los cuales me despierto y todo me resulta absolutamente normal, otros donde ni siquiera quiero salir de la cama, y otros donde iría hasta donde él está solamente a descargar (si se pudiera) toda mi bronca en su cuerpo... Total, superficie de sobra tiene.
Hay barrios a los cuales no voy. Lugares que dejé de ir. Personas que dejé de frecuentar, a fin de reducir el peligro (para él) que encierra la posibilidad de volver a verlo.
El me escribió un día... Para mi fue como haber visto una cucaracha voladora salir de mi sopa. Como había borrado su número, abrí el mensaje desprevenida. Fue terrible. Se me cayó el teléfono de la mano de la sorpresa. Odié verle la cara. Odié recordarlo. Actualizar su imagen en mi cerebro. No contesté. No pude, no quería... Y borré rapidísimo el mensaje, no sin antes, en voz alta, decir: "Andá a freír churros zángano!"

Mentira. Dije un montón de palabrotas, pero mantengamos las formas.

¿Será que el bueno es él, y la mala soy yo? ¿Será que la vida tiene un plan alterno, super embrollado para mí, y por ende, necesita un tiempo de ejecución muy largo y muy yeguo? No lo sé. Dudo que pronto me aparezca una respuesta que me haga sentir bien.

Estoy haciendo miles de cosas: trabajo para mí; estoy saliendo adelante, cumpliendo mis sueños, y un montón de cosas lindas mas... Pero saben qué, les voy a ser sincera: Me siento frustrada. Porque aposté sueños, corazón, ilusiones... Porque esperé y fue en vano. Porque di, y a cambio recibí la nada misma. Porque soñaba con una familia, hijos, etc, y hoy me encuentro con las manos completamente vacías. Porque me traicionaron; porque sufrí mucho; Me desilusioné... Pensaba que la relación iba a poder atrevesar todas las tormentas, pero no tuve en cuenta el factor humano, mas precisamente; LOS factores humanos.

Frustrada, porque de alguna manera, me termino colocando en el lugar nocivo donde me victimizo. Porque no sé que hacer con todos los sentimientos que me quedaron dentro. 

Es como tener una espina clavada muy profundo en el dedo. No se ve, tu vida sigue normal, el dolor es altamente tolerable, pero es molesta. Pincha y molesta. Recordándote que está ahí, enterrada...  Sola no se va a ir, a no ser que vos hagas algo... La espina es algo tangible, que puede ser removida con algo tangible... Pero lo intangible... ¿Cómo se remueve?

Entonces, de nuevo... ¿Los buenos, cuando ganan? ¿Podré alguna vez invocar los superpoderes de la madre Teresa de Calcuta y ser mejor persona, perdonar y dejar ir? ¿Que tengo que hacer para que el ego sane, el dolor pase, y todo vuelva a ser un mar de calma?

¿Realmente, el que las hace, las paga? ¿O es el chamuyo de los desesperanzados?

Ok, hoy tengo el upite lleno de preguntas, y ninguna respuesta en el horizonte. La cucaracha voladora sigue suelta, y yo sin raid en la mano.

¿Cuál será el desenlace de esta historia? ¿Que significarán o que estarán construyendo las personas que están pasando en mi vida?

Quién pudiera saberlo todo... Quién pudiera manejar los hilos... Quien pudiera olvidar. Quien pudiera sanar de taquito. Aprender a perdonar... Y después dicen que la física nuclear es difícil.




Cocki Sarli.

jueves, 21 de mayo de 2015

Lo que no te mata, te hace mas fuerte.

Sin bromas. Sin ironías. 

"No te pido que me bajes la luna, sino que me dejes soñar que alguna vez será mía" De alguna manera u otra, terrenales, mas soñadoras, irónicas, sensibles, toda mujer (y todo hombre) sueña con encontrar un amor que dure por siempre. "Por siempre" es un espacio de tiempo tan grande, donde suceden tantas cosas, que da pánico a veces de solo pensarlo. Es el universo mismo, si quisieramos representarlo de manera física, aunque llego a dilucidar, que en realidad "por siempre" es un espacio de tiempo que dura, lo que la pareja quiere que dure.
Cuando vos empezas a tener una relación, todo es prometedor. Todo es hermoso, tan hermoso que te da miedo. Miedo a fracasar, miedo a que te lastimen, pero es tan alentador el sentimiento que está naciendo en tus entrañas, que nada importa, y te tirás a esa pileta, aún cuando no sabes si hay agua.

Porque no importa cuan independiente seas... Todos queremos amar y ser amados. Este deseo es casi tan viejo como la tierra, y es por eso que todas las películas incluyen una historia de amor... Porque no concebimos la vida sin una historia que nos agite las células. ¿Acaso alguna vez se detuvieron a mirar a las parejas en la calle? ¿O se observaron ustedes? Las miradas cómplices, el saber que piensa el otro de solo mirarlo. Los besos apasionados, las noches de amor, las peleas tontas, las bromas, las decepciones. El amor, la relación contiene todos los estados de ánimo posibles, si no se controla te estalla en la cara como un volcán.

¿Se puede amar demasiado? Si. Se puede. Supongo, que así como todo lo que viene en exceso, esto también hace mal. Creo que eso es de lo que me puedo culpar, amé demasiado. Tanto, tanto, que en un momento, entregué todo mi amor personal, al otro. Mala mía. 
No voy a buscar una excusa, sino que te voy a contar porque hice semejante cosa: Siempre fui una mujer independiente, siempre me las arreglé sola, siempre fui mi propio ombligo, y el sol en el sistema solar. Hasta que él llego. 
Al principio lo traté como traté a todos. Es mas, siempre soy sincera cuando me preguntan: No daba un peso por la relación. No daba un peso por él. Pensaba que eramos pasajeros, y así lo vivía. Hasta que un día me desperté completamente enamorada. Ciega, sorda y muda, como dice Shakira.
Era la primera vez que sentía algo así. No sabía como manejarlo. Que hacer con todo lo que estaba sintiendo. Tampoco tenía a nadie que me aconseje de como vivir todo lo que estaba viviendo, tan nuevo para mí... tan atemorizante.
Mi mayor miedo en la vida, era perder a la persona que tenía a mi lado. Por lo tanto, no me ataba demasiado a nadie. Tuve muchas pérdidas en mi vida, lo cual justificaban este miedo. Siempre estuvo oculto, pero latente. Que yo lo haya ignorado, no quiere decir que alguna vez haya dejado de existir.
Eso me llevó de una manera lenta, a volverme dependiente de él... Sin darme cuenta claro, me convertí en lo que él llamaba una "dependiente emocional". Ahora, él hacía algo para ayudarme? No, claro que no, porque yo estaba ciega, y él estaba cómodo. Muy cómodo.
De a poco, los roles se fueron dando vuelta: Mientras yo perdía fuerzas y me convertía en una sombra de mi misma, el tomaba lo que yo dejaba y se lo llevaba a su rancho. Al punto tal, que dejó de interesarse por nuestra relación, para preocuparse solo por él, por sus sueños, por su vida... Mientras que yo, me preocupaba por él, por sus sueños y por su vida. 
No había nada en lo que yo no lo apoyara. Hasta cuando sospeché que me engañaba, dejé de que me convenciera de que era mi locura, mis celos sin sentido lo que me estaban haciendo ver cosas que no eran.

Lo presentía. Todo mi cuerpo me lo gritaba. Vivía enfermandome de tanto ignorarme. Así fui perdiendo mi luz, mi risa, mi ironía. Dejé de ser Cocki, para ser tan solo una sombra... Su sombra. Por dentro me sentía desesperada. Era presa de mi misma, y me había olvidado como liberarme. Lloraba la mayor parte del tiempo. Sentía una especie de mala cosquilla en la boca del estómago, casi no podía dormir de las pesadillas que tenía... Aún así, cuando me preguntaban, yo siempre respondía que era feliz.
Mentira. Solo que no recordaba como era ser feliz por mi misma. Entonces remé. Remé sola. Contra viento y marea. Contra el fantasma de ella. Contra mis gritos desesperados por salir urgente de la relación. Remé. Sin descanso. Casi sin fuerzas, yo remé. Y di tanto, pero tanto, que en algún momento terminé por sellar mi destino y morí. Morí el día que el se fue con ella. Por suerte, ese día morí. Con su partida, murió mi dependencia. Al irse, se llevó mi oscuridad con él. Ahora, a la lejanía, me doy cuenta lo mal, lo dañina que era la relación para mí. Porque no era una relación de dos, era una relación unilateral, donde yo oficiaba de combustible y de aguante. Cuando no fui útil, cuando me puse firme en demandar su atención (La importancia de fluir), cuando empecé a cuestionar, cuando empecé a creer en lo que me decía mi intuición, cuando empecé a preocuparme por mi sentir, me convertí en un estorbo. Y los estorbos son dejados de lado.
Así, cuando yo pensé que había quedado al costado del camino, con todo mi enojo, mi frustración, mi tristeza, mi desconcierto, en realidad, en ese momento no me daba cuenta, que había quedado en un nuevo camino. MI camino. 
Si bien, al describir mi historia, parece que estoy describiendo a un villano, no. Tan solo estoy describiendo a un humano, que actuó, como podríamos haber actuado todos, cuando nos brindan un poco de poder. 
En realidad, en la pareja las cosas son un 50 y un 50... Todo esto se dió, porque se lo permití.

Al principio no sabía que hacer. Fue difícil la tarea de volver a salir a la superficie. Yo solo soñaba con tener una pareja, un compañero, un amor que me acepte tal como soy, alguien con quien construir un futuro sólido, y con el cual luchar hombro a hombro, cuidarnos la espalda mutuamente ante las dificultades.

El no iba a poder darme eso. Entonces hizo bien en irse.

La vida es sabia, y aún en la oscuridad se prenden las luces. En mi caso, esas luces fueron representadas por personas. Personas que funcionaron como puertas, puertas que se fueron abriendo y brindándome un sin fin de posibilidades, para que de nuevo vuelva a construir mi mundo, ladrillo a ladrillo. Cada una de esas personas iban dejando su huella en mi vida. Ninguna intentaba absorberme, todas me eyectaban, hasta que un día me liberé de mi propia jaula personal. 
Como un puzzle, me armé. Una vez que las piezas habían encajado, empecé a sentir mi fuerza regresar. La preocupación, la tristeza, la duda, todo había desaparecido. Me encontré riendo. Haciendo chistes. Despreocupada. Irónica. Creativa. Pero todavía sentía una urgencia dentro mío... Hasta que encontré la puerta, la persona, que resultó ser mágica. No estoy hablando del amor amoroso, sino del amor de buena persona, y me dió la oportunidad. Me dió la oportunidad de que mis ideas volaran, de que mi luz empezara a brillar por si misma, y me extendió una alfombra que me llevaba a un mundo donde las posibilidades eran infinitas, donde iba a poder ocuparme de lo mas importante: De hacer MIS sueños realidad.

Hace meses (largos) que no sé nada de mi ex. No quiero tampoco. Para mí esta muerto. Decidí enterrarlo, porque el último tiempo, fue tan doloroso para mí que no quiero siquiera verle la cara. Solo quiero seguir adelante. Tal vez, algún día esto cambie. No lo veo por el momento. 
El me recuerda, todo aquello que hice mal conmigo. Es mi recordatorio constante de que no debo lastimarme nunca mas. Que no debo abandonarme, porque me muero sin mí.
Su partida, me devolvió algo muy importante: La esperanza de encontrar a alguien que realmente sea para mí. Que pueda abrazar mis defectos, que se enamore de ellos. Que se ría de mis malos chistes, y que en vez de censurarme cuando estoy inquieta, que me empuje a crear, a liberar mi energía. Que cuando me vea triste, me acompañe. Que seamos, por la calle, codo a codo, mucho mas que dos.

Eso deseo para mí: Cumplir mis sueños. Personales y amorosos, Para eso, necesitaba alejarme de él, por eso hoy, mientras les cuento mi historia, aún sabiendo que él jamás leerá esto, quiero aprovechar para agradecerle por su cobardía, por sus mentiras, y por su falta amor. Sin esas cosas, yo no hubiese reaccionado. Sin esas cosas, yo no me hubiese hecho mas fuerte. Sin esas cosas cosas, no sería nuevamente y mejoradamente... Yo.


Cocki Sarli.

martes, 19 de mayo de 2015

Sporty Guy



Si hay algo que no tengo, es ni un ápice de vida sana en  mi existencia.
Me gusta comer, soy sedentaria, tomo alcohol, y amo lo dulce... Una especie de Homero Simpson pero sin la parte amarillo hepatitis y con cabello.
Sigo insistiendo que tengo una genética piadosa, porque carezco de celulitis y de panza extrema, teniendo en cuenta todas las porquerías que ingiero, pero intuyo que a medida que pase el tiempo, la genética se va a hinchar las cellas y me va a dejar en banda.

Genética, por favor, teneme paciencia, ya me voy a poner las pilas (prometió la mentirosa un millón de veces).

Con esta introducción aclaratoria podrán entender mi duda de aceptar al  chico sporty...
¿Dónde lo conocí? En una tienda de deportes, claro, pero antes que se ilusionen, me encontraba comprando unas zapatillas para hacer facha y él un nuevo conjunto para entrenar. Claro que me hice la loca y le dije que entrenaba todos los días, rogando por dentro que mi flacidez brazaquial no delate mi mentira. 
Charlamos, y cuando terminamos de comprar las cosas, él me invitó a tomar un café, el cual, acepté. Mientras charlábamos, descubrí porque lo nuestro no iba a funcionar: el detesta el alcohol... Yo, lo amo. ¿Qué es un invierno sin vino? ¿Un verano sin cerveza? ¿Una primavera sin mojito o un otoño sin cinzano? ¿Acaso existe otro café que no sea el irlandés? 
Bueno, en la vida de él no existía nada de eso... Solo agua, jugos y gaseosas... Desde mi punto de vista, el aburrimiento total. Aparte, seamos sinceros, ser la alcohólica de la pareja no es algo que quiera... Quiero alguien que se alcoholice conmigo. Pero bueno, como soy RE buena, y porque se lo prometí a mis amigas, le di una oportunidad. (Ellas dirían que la oportunidad me la estoy dando yo... no nos ponemos de acuerdo en ese punto)
Luego del café nos pasamos nuestros números y durante la semana seguimos nuestra charla por whatsapp.
Vuelve a invitarme a salir, pero esta vez me propone algo diferente: que vayamos a tomar mate al parque el fin de semana.
Quise morir. Justo me propuso todo aquello de lo cual soy anti: la tarde, la gente, un parque. Pertenezco a la noche, casi soy ermitaña y prefiero el vino o la cerveza. Tengo miedo de que el sol me queme. Ahora que lo pienso, estoy mas cerca de convertirme en vampiro que en una humana hecha y derecha. 
Pero recuerden que estoy implementando el ser buena, así que acepte.

¿Por qué (me) hago estas cosas? Ni que fuera masoquista. Dejen, no digan nada. 

Llegó el domingo..Mientras preparaba el mate (habíamos quedado que yo llevaba el mate y él algo para comer), me cuestionaba porque había aceptado la salida... Si, era buen pibe, pero eramos tannnnn diferentes, que no veía como iba a funcionar. No creo mucho en el tema de los opuestos y la verdad, no tenia ganas de poner mis teorías a prueba.
Tenía un mal domingo. Un poco melancólico, había dormido poco, y estaba hormonal. Mi estado era radioactivo.
Pensé en cancelar a último momento. No lo hice porque el se venía desde muy lejos y porque tampoco tuve una excusa muy buena para implementar, porque si vas a quedar como el upite al menos que sea presentando una excusa irrebatible.
Llegue 40 minutos tarde al lugar. Lo mas gracioso, es que vivo a un par de cuadras del parque. Eso denota las pocas ganas que tenía ¿no? Cuando llegué me miraba medio caraculico (con razón). Le había avisado que llegaba tarde, pero bueno, no debe caer en gracia 40 minutos. 15 zafan, 40 es un escupitajo en la cara. Venía pinchada y su caraculismo me puso peor. Su vestimenta: toda sport. Tenía la duda si se iba a poner a correr o iba a tomar mate. En cambio, yo, me había vestido como para ir a un bar; y estaba en un parque, a las 5 de la tarde. O sea, no entendía nada de ese estilo de vida, claramente.  Sin embargo sonreí... Él no tenia la culpa de mi yeguez ese domingo.

Empezamos a buscar un lado donde sentarnos. Sin siquiera mirar, elijo un lugar cualquiera, tenía tan pocas ganas de estar ahí... Miraba a mi alrededor, gente haciendo malabares, niños corriendo, usando la pelota como misil nuclear, gente hablando a los gritos, músicos, músicos por todos lados, gente haciendo batucada... Un exceso de ruido tal que me daban ganas de salir huyendo.
Nos sentamos (hasta llevé mantita. Si, ni yo me la podía creer). El divino me muestra lo que trajo para comer: Churros bañados en chocolate. Listo, eso me subió un poco la moral. No era tan estricto. Empezamos a tomar mate, me cuenta mas sobre él: Trabajaba de personal trainner (escribir me requiere estar sentada muchas hs al día... 0 gym), se levanta todos los días a las 6 de la mañana (muchas veces, ese es mi horario en el cual me voy a dormir), no toma (yo tomo hasta el agua de los floreros), no fuma, ni siquiera marihuana (bueno... cof cof), no sabe lo que es vestirse con otra cosa que no sea ropa de gimnasia (eso en mi closet NO existe), no come chocolate (¿eh? ¿qué? No es humano este cristiano), ama el mate, el aire libre, y odia salir de noche (yo tomo licor, yo tomo cerveza, y me gustan los chicos, la cumbia me divierte y me excita. Salgo a caminar, recorro boliches y me pierdo en las noches. Vivimos cosas buenas junto a mis amigas... Gracias amar azul, por tanto)

No coincidíamos en nada. Estábamos en un mismo espacio, creo que por obra y gracia del espíritu santo, o un mero accidente. Me quería ir. No sabía como hacer. Mientras hablábamos sentía un olor a caca impresionante. Me extrañaba que él no dijese nada, porque era muy notable. Mientras charlabamos, yo buscaba incansablemente el origen de tanto olor. En eso, le llega un mensaje de un amigo: La madre de otro amigo, acababa de morir. Me lo cuenta. Después de verme a mí, se iba a un velorio. Encuentro el causante del olor a caca. Estábamos sentados sobre un sorete. Manta de por medio, pero un sorete al fin.

Basta para mí. Basta para todos.

Me levanté, otro mas que iba a dejar colgado. Mi síndrome de estampida se estaba haciendo costumbre. Le dije que vaya con su amigo, que me parecía que era lo que correspondía, aparte yo tenía que hacer cosas (nunca dije que... no se me ocurrió). Me ofrecí acompañarlo a tomar el colectivo. Si, ante todo, una caballera. Llegamos a la parada, él seguía charlando, yo seguía queriendo salir corriendo. Vi venir el colectivo que le correspondía, como a 10 cuadras, le dije: "Ahí viene, me voy" Se me acercó como para darme un beso. Las pocas ganas, la madre muerta, el sorete, el mate, la tarde, las diferencias, la capa de ozono, los pingüinos de la Antártida, todo era causal para que yo no tuviese ni ganas de un pico. Me hice la reverenda tonta, le di un beso en la mejilla, y me fui por donde sale el corcel, cuando aparece la luna.
Nunca mas lo vi. Me habló un par de veces, hasta que un día se rindió y me mandó a freír churros. Lo bien que hizo. Que rico... Churros.

Moraleja de la historia: Cuando no tenés ganas, no lo hagas. Cuando las cosas no van, no van. Las cosas no se pueden forzar. Es como forzar un pedito, si haces mucha fuerza, lo mas posible, es que te cagues. Por ende, si no fluye, no la cagues.
Aprendan de Cocki.

Y sepan, que no soy gordita... Solo estoy rebalsando de amor. El gym puede esperar.

Cocki Sarli.

jueves, 14 de mayo de 2015

Mentiles que les gusta... ¿Les gusta?

- No estés muy disponible, pero tampoco desparezcas. No escribas a no ser que el te escriba primero. Se vos, pero no tanto. No le estés demasiado encima, hacete la interesante.  No seas demasiado buena, pero tampoco tan mala. 

- Ah, mirá que interesante. Ahora, una pregunta, ¿Cuándo puedo ser yo?

- Cuando ya esté metido en la relación, Cocki.

- ¿Me estás cargando? 

- No.

- O sea:  ¿tengo que entrar a la relación mas o menos mintiendo, a fin de cuando se enamore, pueda mostrarme tal cual soy, y sea tarde para él “devolverme”?

- Si, algo así.

- Eso va y viene, ¿no?

- Si. Ellos también “mienten” un poco

- A mi no me gusta que me mientan, ni mentir. 

- Entonces te quedás afuera.

- Pucha. Que jodido.

Así estamos. Vivimos en un mundo, donde las apariencias ganan mas que el verdadero ser. Pero testaruda como soy, me niego a vivir en un mundo así. Pero hice el experimento... Tenía que ver, por mi misma, que lo que me decía mi amiga podía llegar a ser verdad.
Después de una investigación científica de meses (?), donde salí con diferentes especímenes, y donde fui probando varias maneras de mostrarme, he llegado a una conclusión: Algunos les gusta enamorarse de una mujer que no sea 100 % real. Al menos al principio. No todos tienen el don de aceptar, sino que mas bien eligen lo que parece convenirles. Mas concreto: de 7 solo 2 se bancaron a Cocki Sarli, y me siguieron apostando fichas. Y yo a ellos, claro. Uno ya lo conocen, y el del otro... bueno, ya les contaré. Sigo con el experimento. Je.

Sigamos:

Todos tenemos una manera de ser, con defectos y virtudes, pero cuando conocemos a alguien que nos gusta, al principio no ponemos todas las cartas sobre la mesa. Tenemos nuestras reservas: miedo a que nos rechacen, o bien que nuestra personalidad no llene las expectativas del otro. O tenemos "miedo" a ser vulnerables, entonces nos guardamos lo que sentimos, para que no piensen que estamos tan entregados/as. Nos guardamos nuestros defectos, al menos, hasta el momento en que en la mirada del otro, haya el suficiente amor como para pasarlos por alto. Ahí, en ese momento, en donde se te escapa la risa de chancho, o la manía de no poder dormir si no están cerradas todas las puertas del placard, los ojos del amor no ven esto como un defecto, sino que tu risa va a ser lo mas adorable que escucharon en el mundo, y tu manía, que los hace levantarse aún cuando no tienen ganas, no les resulta tan de loca.

Pero, que lindo sería que pudieras reírte sinceramente y chanchisticamente, desde la primera vez, ¿no?

Conozco el caso de una chica,  que aplica este juego de la "mentira". La chica es todo un caso: es celosa, conventillera, no tiene amigas,  es engañadora serial, pero es ASTUTA. Muestra una cara de ella que hace que los hombres caigan como moscas. Domina el arte del engaño como ninguna, y eso permite que jamás, de los jamases esté sola. Al ser una maestra, lleva la batuta de principio a fin de la relación. Cuando su novio de turno se da cuenta de lo que ella realmente es, ya es demasiado tarde para reclamar la garantía, porque, literalmente, lo tiene agarrado de los huevos (perdoname la expresión).

Si bien gana como una campeona, y no conoce lo que es la soledad, puedo asegurarte que sufre mucho. Porque quienes la quieren, o le dicen te amo, no lo dicen sinceramente, ya que no saben realmente como es ella. Se enamoran y aman, a la imagen que ella vende de si misma, y que ellos compran tan ingenuamente. Entonces ¿que pasa? Se terminan decepcionando. Se sienten estafados, y se terminan yendo. 

Soy una convencida, que una tiene que ser quien es. Que la otra persona, así como vos, tiene que contar con la opción de querer quedarse o irse, desde el principio, porque, explicame, ¿Qué hay mas lindo, de que te quieran por como sos? ¿Que mas allá de tus virtudes, amen tus defectos por sobre todas las cosas?  Como dice el dicho, “si te gusta el durazno, te tenés que bancar la pelusa”. Aparte, que te acepten como sos desde el principio, me afirma, que esa persona tiene un interés genuino y realmente tiene intenciones sinceras y serias. Porque entrar en una relación, con alguien que deja que le mientan, o prefiere que le mientan, te puedo asegurar que está destinada al fracaso. Sino mirá a esta chica: Casi 40 años, dos divorcios encima, y en el medio un montón de relaciones fracasadas. Deslumbra, pero es incapaz de mantener la mascara por demasiado tiempo y entre tanta mentira, ya no sabe como lograr ser feliz, ni mantenerse en ese estado.

La verdad siempre encuentra su camino hacia la luz.

Te voy a contar algo: Cuando mi ex me conoció, lo hizo en uno de los peores días de mi vida. Esa noche, cuando nos vimos por primera vez, yo venía de pelearme con alguien, y había llorado mucho. Tenía los ojos en compota. Parecía que me había cruzado con Rocky, y me dió para que tenga, guarde y reparta. El maquillaje corrido, al estilo mapache. Bien mapache. Entré al lugar donde nos conocimos, llevándome gente por delante, sin demostrar ninguna compasión (tampoco la sentía) y me sentía tan mal, que no le di ni la hora. (Algún día, si quieren, les voy a contar la historia completa.) Esa noche, donde era un desastre por fuera y por dentro, donde todos mis defectos estaban a flor de piel, esa noche, él se enamoró como loco de mí, y movió cielo y tierra los días siguientes para que terminemos juntos. Lo logró. Porque al demostrarme eso, me hizo dar cuenta que el realmente quería estar conmigo y que yo le interesaba mucho, muchisimo. En vez de salir espantado, me aceptó. Eso fue lo que hizo que me enamore locamente de él.

Entonces, para cerrar: No tengas miedo de mostrarte como sos. De seguir tus impulsos... Los juegos son lindos, pero no aquellos que te anulan, o que pueden acarrear sufrimiento a tu manera de ser. Mostrate, lucite, explota tus virtudes, no te escondas, no mientas, las cartas sobre la mesa. Que la persona que se acerque a vos, aquella que elija quedarse, lo haga porque te está aceptando en un 100%, porque esa, para mi, es la real prueba de amor. En esto, vas a tener muchos fracasos, algunas frustraciones, y te vas a sentir mal, mas de una vez.

Pero ya lo decía la canción infantil, y le doy toda la razón del mundo: Pasará, pasará… y el último quedará.

Martín Pescador, en vos confío.


Cocki Sarli.

martes, 12 de mayo de 2015

Poltergeist: No sufro de fantasmas... Sufro de un ex.

Algunos sufren de invasiones de espíritus en sus casas o en sus propios cuerpos. Durante un tiempo, tuve una invasión, pero era algo peor que un espíritu, era un recuerdo, el recuerdo de mi ex. 
No solo es peor, porque no es que llamás a un cura y te soluciona todo. No. Acá la "cura" la lleva a cabo el tiempo, pero a veces, como he dicho otras veces, el tiempo es medio vago, y el recuerdo puede estar presente durante un tiempo indeterminado, interfiriendo con tu vida social, y lo que es peor, se mete entre tus sábanas, poniéndote el cinturón de castidad mental, que hace que tus piernas permanezcan cerradas por tiempo indeterminado, casi al punto de dejarte virgen de nuevo.

Bueno, eso me sucedió. Su recuerdo me dejó fuera de juego. Me sentía una ameba. De solo pensar en el proceso de conocer otro cuerpo, que otra persona me tocara, besar, descubrir otras maneras de tener sexo, me daba un ataque de pánico. Lo cual me hacía putear mucho, mucho a mi ex, no es necesario que comente el por qué. Sinceramente, me genera mucha intriga, como hacen algunos hombres para volver a tener sexo apenas terminan con una persona. Es una característica "envidiable", por decirlo de alguna manera.
Mientras me amebizaba cada vez mas, la vida transcurría, y me empezaba a cuestionar este tema de no tener sexo. Porque obvio que lo extrañaba. Extrañaba el sentir el calor de otro ser humano, pero a su vez me daba mucho miedo el hecho de estar con otra persona que no fuera el son of the bitch.

C era mi amigo, podríamos decir. Digo, podríamos, porque no eramos amigos per sé, sino que charlábamos de vez en cuando, y teníamos una buena relación. Eramos buenos conocidos, si, mejor digamos así.
Una noche, mientras estaba en facebook, recibí un chat de él. Empezamos a charlar, me preguntó sobre como estaba, le conté, me dió su pésame, y después de casi dos horas de charla, me invitó a cenar para charlar mejor.
Acepté. ¿Por qué no? No tenía nada para perder, y un buen momento para ganar.

A los días salimos. Debo reconocer, que era un caballero de pe a pa. Me pasó a buscar por mi casa, fuimos a cenar, después a tomar algo, y cuando me quise dar cuenta, ya eran casi las 5 de la mañana. La noche se habíha ido volando. Me acompañó a mi casa, y no intentó absolutamente nada. Eso me gustó de su parte. 0 presión. Me hizo sentir muy cómoda. Había sumado porotitos.
Salimos una segunda y una tercera vez. Siempre me llevaba a lugares espectaculares. La charla era amena, nada forzada. Realmente disfrutaba estar con él, pero lo que mas me gustaba, es que no sentía la presión de tener que responder enseguida. Me daba mi espacio, eso me encantaba. No era lanzado, sino que muy respetuoso, a tal punto que en un momento dudaba si gustaba de mi o no. Esa duda se esfumó a la cuarta cita, donde después de haber tomado bastante, el muchacho al fin tomó coraje, y me besó. Flor de beso me estampó. Era muy buen besador. Teníamos química. Después de chapar como adolescentes por un rato, estuvimos de acuerdo en ir a un hotel alojamiento... Telo, para los amigos.

Mi dios, ni puedo explicar los nervios que sentía al estar en la recepción mientras el pedía la habitación. Años sin pisar un telo... Ahí estaba, con mis 30 y tantos, sintiéndome una virgen de nuevo, de la mano de alguien que hasta hace unas horas, era solo un buen conocido, a punto de hacer algo, que si bien era como andar en bicicleta, yo estaba acostumbrada a un tipo de "rodado" y no sabía con que "rodado" me podría llegar a encontrar acá.

Todo un desafío.

Entré a la habitación,mientras hablaba cosas sin sentido (los nervios, y la borracherita que tenía los causantes), me puse a mirarla de arriba abajo, inspeccionando cada rincón, tratando de familiarizarme con ella, con la esperanza de que los nervios se licuaran un poco. Absorta en mi misión, sentí que él  me abrazó por detrás y empezó a besarme el cuello… A los minutos estaba perdida en el fuego que me nacía desde las entrañas. Tanto tiempo sin tener contacto del tercer tipo, se cobra sus secuelas… Y estar mas caliente que carbón encendido era una de ellas.
Estábamos pasándola bomba, hasta que en un momento, se me cruza la imagen de mi ex por mi mente. Fue el comienzo del fin: Una ola de recuerdos azotaron mi mente, su voz empezó a retumbar en mis oídos, desconcentrandome. Abrí los ojos, y ahí estaba C, cuyo rostro se fundía con el de mi ex, y yo que me quería morir por estar pasando todo eso, justo, en ese momento.
Me resultaba muy díficil acostumbrarme al cuerpo de C. Durante años estuve con un solo cuerpo, perdiendo el trainning en eso del sexo casual. Aunque nunca fui una mujer muy casual que digamos, pero creo que ustedes sabrán entender a que me refiero.
En un momento, él me dice: ABRAZAME, por favor, ABRAZAME. Morí. En mi cabeza empezó a sonar el siguiente tema: https://www.youtube.com/watch?v=Af-0_xgJlA4 Listo. La concentración se habíha ido al mismisimo demonio. Lo que me faltaba, que C se pusiera romántico. Yo apenas podía mantener el sexo así como estaba, ni hablar de ponerme en papel de mujer tierna. No quería eso. No podía eso. No necesitaba eso. Yo quería sexo. No sexo con sentimientos. Pero C era puro sentimiento. Yo, puro nervio.

Terminamos. Fui al baño, me miré en el espejo. Me sentía desubicada como chupete en upite de muñeca. ¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Qué me pasaba que no podía tener sexo como la gente normal? ¿Hasta cuando mi interior iba albergar el recuerdo de este marmota que me había sonado la existencia?

Bueno, yo tenía bronca. Pero la parte amorosa de mí lo extrañaba, se sentía incomoda con lo que estaba sucediendo, y en ese momento, esa parte cursi era la que ganaba... para mi desgracia.

Salí del baño antes de que se preocupara; lo vi sentado en la cama, con una sonrisa de oreja a oreja, y con la mano golpeaba el colchón: "Vení, Cocki, vení" Me acosté a su lado, él me abrazó y me apretó fuerte a su cuerpo. Me besaba, me decía cosas una mas romántica que la otra, me besaba la frente, me halagaba mi desempeño en la cama, y hablaba… No paraba de hablar. Yo no paraba de tensionarme. Me sentía como un volcán a punto de estallar, pero no en la manera erótica, sino en la desastrosa.

En un momento salté de la cama. Lo miré y dije:

- Perdoname. Pero me voy
- ¿Eh? ¿Cómo que te vas?
- Si, me voy… Necesito estar sola. Sinceramente, perdóname, pero no puedo quedarme acá, necesito irme.

Mientras me iba poniendo la ropa.

- Pero Cocki, ¿que pasa? ¿Hice algo mal?
- No, no, al contrario, todo bien. El problema soy yo. Perdoname, no quiero hablar de eso, necesito irme.
- Pero... ¿Cómo te vas a ir? Entiendo que quieras estar sola, pero sabes que cualquiera se enojaría con algo así, ¿no?
- Si, y tendría toda la razón del mundo. Pero bueno, yo necesito irme. Perdoname, de nuevo.

Y me fui. Lo dejé solo en la habitación. Cuando pasé por la puerta de entrada, el de la recepción me miró raro. Estoy casi segura de que debe haber llamado a la habitación para asegurarse de que yo no haya dejado ningún cadáver. Porque de verdad huía como si hubiese cometido un crimen. 

Bueno, en mi mente, mas o menos... Había osado en tener sexo con otra persona que no era el son of the bitch. Hasta engañada y dejada, la mujer buena en mi le permanecía fiel.

Pero que parte gansa, mi dios. Solo a una mujer puede sentir tan ilógicamente.

En el taxi vuelta a casa, me sentía muy mal conmigo misma, me había escapado, huído, sin siquiera decir adiós, sin dar una explicación coherente. C, me llamaba sin parar. Puse el teléfono en silencio. No quería hablar con él. ¿Qué le iba a explicar? Que me fui por tener a otro hombre en la cabeza? No quería tampoco.

Nunca más volví a saber de C. Mejor. Aparte entiendo, que no debo ser de su adoración después de haberlo dejado solo, en pelotas en un telo. Así, de la nada, con la ayuda de unos alcoholes de mas soné una "amistad" con una noche de sexo, que ni siquiera pude disfrutar completamente. 

Maldita sea.

Lo que si agradezco a C, es que ese encuentro, a pesar de ser tan desastrozo, me puso nuevamente en carrera, y de cierta manera, pude romper el hielo, dejar de ser “virgen” por segunda vez. Reconozco que no fue la mejor manera, pero sirvió. Aunque C salió perjudicado.
Bueno, todo no se puede en la vida.

Hoy en día ya superé a mi ex en ese sentido, y puedo tener sexo sin que su molesto recuerdo esté presente… Lástima que en el proceso,  quebré un ego ajeno, y quedé como la peor desconsiderada, una mujer sin corazón, que usa a los hombres para satisfacer sus necesidades… No es así, pero bueno, ¿quién dijo que el camino al buen sexo iba a ser fácil? ¿eh?

La próxima avisen, así me preparo psicológicamente,  che.
Cocki Sarli.

jueves, 7 de mayo de 2015

Pasó una noche

No lo vi venir. Me llevó puesta como camión a mosquito en plena ruta. No estaba preparada, pero creo que fue lo mejor, porque todo fue mas puro, mas natural y extremadamente disfrutable. Estuvimos juntos cuatro días. Cuatro días intensos, llenos de risas, de encuentros fogosos, de charlas eternas, momentos inolvidables. Cuatro días que me dejaron extenuada, con ojeras hasta el piso, pero con una sonrisa que dejarán las patas de gallo mas hermosas de mi vida.
Todo comenzó de la siguiente manera: Un sábado Bea me avisa que un amigo de su amigo iba hacer una fiesta en su casa, y nosotras estábamos invitadas. Conociéndola, a Bea, dudo que hayamos estado invitadas, pero me encanta colarme a fiestas, sobre todo cuando te la venden como una fiesta imperdible.
Fuimos. Era todo lo que nos habían prometido que iba a ser. Buena música, muchísima gente, una onda espectacular, ricos tragos, todo excelente. Nunca llegué a conocer al dueño de casa, pero es lo que sucede en fiestas así. 
Bailamos sin parar, tomamos nuestros tragos preferidos, y conocimos a todo tipo de gente. La estaba pasando bárbaro a decir verdad, las horas pasaban y la fiesta cada vez estaba mas arriba. Una maravilla.
En un momento, voy al baño. Lo malo de estas fiestas es que, al ser en casas, tiende a existir un solo baño y la cola generalmente es interminable. Decidí hacer control mental para que mi vejiga no estalle. Me puse a jugar con mi celular a fin de distraerme y no pensar en que la panza me iba a estallar.

- “Buenísima la fiesta ¿no?” Escucho que alguien dice. Sigo jugando con mi celular. De repente veo que una mano se extiende sobre mi celular, tapando la pantalla y sigue: - “A usted le hablo srta… ¿puedo saber tu nombre?”

Levanté la mirada de la pantalla. Lo miré. A diferencia de otras veces, no me salió ser ni mala, ni sarcástica, ni nada parecido. Hubo algo, que hasta el día de hoy no sé como explicar, pero inmediatamente sacó mi lado mas amable: - “Soy Cocki” dije con una sonrisa.

- Hola Cocki, soy G. Mucho gusto.

Así, mientras esperábamos ambos para ir al baño, nos pusimos a charlar como si nos conociéramos de toda la vida. Enseguida, bromeábamos el uno con el otro. Teníamos el mismo sentido del humor, nos gustaban las mismas cosas. Debilidad por los dulces.  Era un tipo con tanta onda, que jamás pensé que fuese posible que un solo ser humano pudiese albergar tanto poder de atracción. 
Luego de ir al baño, seguimos charlando toda la noche, no nos despegamos mas. Ahí me enteré que vivía en Australia (el es Argentino), que estaba en Bs As de vacaciones, que había venido después de 3 años de no estar en el país, y que se iba en tan solo 4 días.

¿Que suerte la mía no? Sí. Toda la suerte estaba teniendo. No lo digo sarcásticamente.  Frente a mí estaba la posibilidad de disfrutar sin presiones, sin expectativas. De vivir solo el momento, hasta donde dé. O sea que era a todo o nada. Una genialidad. Iba a poder sentir sin tener la necesidad de pensar, de medir, ni juegos estúpidos. Eso me hizo sonreír mucho mas.
La química entre nosotros era impresionante. A medida que transcurría la charla, estábamos cada vez mas cerca, el tomó mi mano, yo le acariciaba con el dedo índice su muñeca, hasta que, claro, nos terminamos besando. Dios, que besos… Les juro que movilizaron cada célula de mi ser, y fue como despertarme de un sueño larguísimo. De repente quería hacer todo: besarlo, hacer el amor, enroscarme con él, seguir riéndome, volver a besarlo, que me acaricie toda, quería TODO y no me iba a conformar con menos.
Por suerte, estábamos en la misma sintonía. El también quería TODO conmigo. No teníamos futuro, pero no nos importaba, la urgencia carnal era mucho mas importante que todo lo demás.
Contra todas mis reglas, que esa noche me parecieron completamente absurdas, fuimos a mi departamento. No llegamos a pasar la puerta, que ya habíamos comenzado a desvestirnos el uno al otro. Nos besábamos casi desesperados e hicimos el amor con tanta pasión que la escena de titanic  era un poroto a nuestro lado.
Así estuvimos toda la noche, hasta que al final nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente, volvimos hacer el amor,  de la misma manera fogosa. Terminamos, nos quedamos abrazados un rato mas y luego salimos a desayunar.  Nos relacionábamos como si nos conociéramos desde hace años. Tal vez en algún otro momento, hubiésemos sido perfectos el uno para el otro… pero llegué a la conclusión que este era el momento para ser perfectos juntos. Por algo se había dado así.
En un momento del desayuno, ambos nos pusimos serios. El me confesó que quería seguir viéndome hasta que fuera momento de irse, a lo cual estuve de acuerdo, ya que yo quería lo mismo. 
Ese domingo estuvimos todo el día juntos. Se quedó a dormir de nuevo. Se levantó conmigo el lunes, preparó el desayuno y ambos nos sentamos en mi mesa de trabajo (la mesa del living), y cada uno en la suya compartimos nuestra mañana y parte de nuestra tarde, tomándonos recreos para mimarnos un rato. A la noche fuimos a cenar, terminamos en mi dpto nuevamente, y así. Fue tanto, que terminó trayendo sus cosas, al fin y al cabo, las formalidades acá no tenían sentido, y para que estar separados, si teníamos ganas de estar juntos.
Lo acompañé a casi todas las cosas que tenía que hacer aquí en Bs As. Me encantaba hacer cosas para él, como cocinarle. Adoraba mimarlo. No podíamos estar mucho tiempo lejos. Ni siquiera para bañarnos. Así de maravillosamente cursi, venía la mano.
Completamente perdidos el uno en el otro. Una maravilla de sensaciones, de experiencias sucediendo una detrás de otra. 
Me encontraba feliz, tan compenetrada en lo que pasaba, que no me dí cuenta que estábamos llegando a nuestra recta final.

-”Cocki… pasado mañana sale mi avión de vuelta.”
- “¿Cómo? ¿Ya?  Ay no.”
- Si, tampoco lo puedo creer.

Ambos nos quedamos en silencio. Abrazados. Sabíamos que iba suceder, solo que esperábamos que no fuese tan rápido. También, teníamos conocimiento de que era imposible una relación a distancia (no creo en eso), sobre todo cuando el vive en un país donde hay 14 hs de diferencia con Argentina. Mientras yo estoy despierta, el duerme, y así. Aparte, de que él no sabía cuando iba a volver.
La última noche siempre va a quedar en mi recuerdo. Después de “amarnos” casi toda la noche, nos dormimos, desnudos, enroscados el uno en el otro. Algunas lágrimas se me escaparon… el me besó los ojos, sin emitir ningún sonido, abrazándome a él con mas fuerza.

Llegó el día, lo acompañé a Ezeiza. En el taxi nos tomábamos las manos muy fuerte, no hablábamos. Apoyé mi cabeza sobre su hombro. El levantó mi mano y la besó. Creo que fue el beso mas dulce que me han dado.

Llegamos, hizo el check in, y lo acompañé hasta donde pude. 

-”Te voy a extrañar Cocki. Sos una bomba. Una mujer hermosa, divertida, terrible, con el carácter mas desafiante que he visto en mi vida. Que suerte tuve de conocerte y pasar estos días con vos. Gracias por tantos buenos momentos, me hiciste pasar un tiempo maravilloso, y lamento no poder seguir conociéndote.”
- “G,  te voy atesorar siempre, quiero que lo sepas. Me diste tantas alegrías y “alegrías” (ambos reímos) que mas no pude haber pedido. También te voy a extrañar, y agradezco el haber tenido la oportunidad de conocerte… aunque sea por unos días”

Nos abrazamos tan fuerte que pensé que me iba a quebrar la columna. Nos besamos hasta que se nos gastaron los labios, y nos despedimos.
Lo vi irse. Se dio vuelta y nos saludamos por última vez. Me fui de Ezeiza cabizbaja. Al momento de subir al taxi, ya algunas lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. Porque si, ese muchacho me había despertado sentimientos en tan solo días. Pueden haber sido espejismos, pero se sintieron reales, y me movilizaron. Sacó a relucir el mejor lado de mí.
A diferencia de la vieja yo,  no maldecía ni me quejaba. Estaba feliz de haber tenido la oportunidad de vivir una experiencia tan mágica. Me sentí querida, respetada. Por poco tiempo, estuve con alguien que sentía que valía la pena jugarse para disfrutar. Lo volvería a conocer una y mil veces mas. No cambiaría nada,  absolutamente nada de lo que vivimos, así como fue, fue excelente.
Fue un amor de otoño. Maravilloso, loco, apasionado, extremo, único e irrepetible.

Me dieron ganas de enamorarme nuevamente. Siento que G, revivió mi corazón.

Tantos caramelitos media hora... Valieron la pena, si hicieron el camino para que conociera a este pico dulce.

Me dejó hecha una poeta. Tomá.


Cocki Sarli.



lunes, 4 de mayo de 2015

El preservativo de la desgracia

- Para mi que me hicieron un gualicho.
- ¿Quién?
- No sé... ¿Mi ex? ¿Alguien que me tiene bronca? ¿La bruja del 71? ¡No sé que pensar!
- Estas loca Cocki. No me digas que crees en esas cosas.
- Mirá Be, no creía, pero después de todo lo que me viene pasando, quedan dos salidas… O me meó un tiranosaurio rex (VIVO!) mientras dormía, o alguien me está tirando tanta mala onda, que voy a tenerme que bañarme en ajo, prenderme fuego y tirarme kilos de sal marina para contrarrestar lo que está pasando.
- Mmm… me parece que estás exagerando.
- Si, te reconozco que soy exagerada. Pero, ¿como explicás la cantidad de tipos gansos que me he encontrado últimamente? Tengo una feromona defectuosa que emite la señal de manera tuerta, que en vez de hacer venir a la gente bien, ¿atrae a todos los pavos del barrio? Y cuando encuentro un tipo que me vuela la peluca, ¡resulta que vive en Australia!, y sin contar lo que pasó la última vez. Fue eso lo que me hizo levantar la ceja. 
- ¿Que te pasó?
- No pude terminar el acto, porque tuvimos la mala suerte de que nos tocó preservativos chicos.
- ¿Chicos? ¿ Que marca eran? Tal vez la tenía muy grande. No entiendo de que te quejás Cocki.
- Si. Chicos. Eran prime, los rojos. Y no, no la tenía grande. Era normal. Ni muy larga, ni muy corta, ni gruesa, ni fina, era un pene anatómicamente normal. Tampoco era el famoso honguito. Era normal ¿Entendés? Cuando se puso el preservativo, pobre santo, parecía que le estaban acogotando el amigo, creo que hasta se le puso azul. Sufría con eso puesto, SUFRÍA. 
- Ay no, que horror. ¿Probaron otro?
- ¡Claro! Lo mismo. Lo peor era que no solo corría riesgo de que ese preservativo del demonio le amputara el miembro, sino que encima se le corría, y sabes que eso es peligroso. Así que optamos por hacer nada.
- ¿Nada?
- NADA. Un horror. Nos quedamos ahí, abrazados, frustrados, charlando gansadas. La indignación que tenía ese hombre. La frustración que tenía yo. Nos hizo desaparecer la inspiración en menos de lo que canta un gallo. Bueno, tampoco el sexo ameritaba que pobre hombre se quedara sin pene. Por como apretaba ese preservativo, iba en camino a ser el nuevo Liberace. 
- ¿No les dio por ir a comprar otros?
- ¿A las 5 de la mañana? No, solo quería bañarme en agua bendita, rezar 12 padrenuestros, hacer una perenigración a Luján, y dormir. Estaba que no la podía creer. CHICO, era CHICO. Nunca me había pasado semejante cosa. Así que apenas me desperté, le mandé un mail a Prime para quejarme.
- ¿Te quejaste? ¿ Le mandaste mail?
- Perdoname. ¿Sos Bea o Fantino? ¿Podés dejar de repetir todo lo que digo? Me ponés nerviosa Bea, suficiente tuve con la otra noche.
- jajajajajaja, pará loca. Contame que le pusiste en ese mail por Dios.

Le muestro el mail: "Buen día Laura,
Muchas gracias por responder. Lo que sucedió fue lo siguiente: Siempre compro Prime y jamás tuve problemas. Esta vez, adquirí los prime rojos (texturados) y resultaron chicos. JAMAS vi unos texturados que resulten chicos. La verdad es que la persona con la que estaba no tenía un tamaño large, sino que era normal. Tampoco era "cabezón" ni nada por el estilo, aparte se veía como el prime costaba ponerlo y le ajustaba demasiado. No pudimos hacer nada, porque en la fricción el mismo se enrollaba y siempre estaba a punto de salirse, aparte de que él no se sentía cómodo usándolo. Intentamos con dos, y dejé el tercero a modo de muestra, porque me resulta increíble lo que pasó, aparte de que me frustó la noche, como te podrás imaginar.
Quedo a la espera de tu respuesta.
Saludos,"


- ¡JAJAJAJAJAJAJA me muero! ¿Te respondieron?
- Si, al toque. Mirá: "Cocki,

Acuso recibo de su correo electrónico.
Para brindar la atención que requiere y que nuestra compañía le brinda a todos los consumidores, le pido por favor nos indique el domicilio donde adquirió el producto y el número de lote del mismo. Con dicha información iniciaremos la investigación correspondiente.
Atentos a la molestia que esta situación pudiera haberle provocado, le agradecería me indique un domicilio y un horario de su comodidad, dentro de la franja de 9.00 a 18.00 hs de lunes a viernes, donde poder entregarle la reposición junto con muestras de cortesía.
 Saludos"

- ¿Y después que pasó? 
- Me llevaron a mi trabajo una caja con productos prime para compensarme por el mal momento que tuve que pasar. Me pidieron disculpas. Le entregué el preservativo que me quedé como prueba del delito, y eso fue todo. Ahora tengo preservativos, geles, para tirar para arriba, así que bueno, la frustración, al final de cuentas valió la pena. Por un tiempo no tengo que andar comprando nada.
- Estas cosas solo te pasan a vos, Cocki.
- Si, una desgracia que terminó en suerte, si le querés encontrar el lado positivo. Pero igual, estaría bueno, que el dinosaurio que me está meando, le afloje un toque. Encima que me cuernearon, que me tuve que bancar a un legión de gansos, ¿ahora tampoco puedo satisfacer mis necesidades carnales? Es muchoooooo.
- Pobre Cocki.
- Si, pobre yo. Yo solo quería tener sexo. Nada mas que sexo. ¿Es mucho pedir?
- Ay Cocki, que mala leche.
- Este es mi Via Crucis, Bea... Pero con tintes XXX. 



Cocki Sarli.

(Nota de la autora: Sobre el Australiano hablo en un post mas adelante. Merece un post para el solo, por ser tan genial.)

Gracias por pasar! Te espero nuevamente.