Intimidades de una cualquiera

lunes, 27 de abril de 2015

Los bananas no van al cielo... y a la cama tampoco.

Corría un hermoso Domingo de verano, de esos en los cuales, quedarse adentro, constituye algo parecido a ganarse el premio a la mas grande Salame. Como le vengo esquivando a troche y moche a ese premio, la llamé a Carola para que vayamos a pasear por el hermoso barrio de Palermo.
Nos encontramos en la zona de bares que está en plaza armenia, y elegimos uno que es onda Fiftys, muy paqueto, muy lindo, muy nosotras: Vintage.
Carola tiene dos adicciones: la soltería y las citas. Tiene PAVOR al compromiso, y desde que la conozco, el novio que mas le duró fue un año. Según sus palabras, boya así porque todavía no apareció el indicado. A decir verdad, es como que tampoco les da demasiadas oportunidades.
Ella es feliz así, por ende, nosotras somos felices con ella.

Mientras degustábamos un riquísimo smoothie de arándanos, me contaba de su última conquista. Un tipo que bailaba tango, que había conocido no sé donde, y que le EN-CAN-TA-BA. Ella me contaba, yo hacía la plancha con mi smoothie, mirando la gente pasar, hasta que una frase me saca de mi estado pancho: 

- ¡Ay Cocki! ¡Deberíamos hacer una cita doble!  Nuevo Pibe me contó que tiene un amigo, que baila tango en el mismo lugar que él, que es re buena onda, y lo mejor es que está soltero. Vos estás soltera, es una gran oportunidad.

La miro fijo. Me hablaba del Tanguero como si fuera el premio gordo del quini 6. Ni siquiera lo conocía. ¿Podía culparla? No. Es mas, me resultaba tierna. Ella me quería ver feliz.

- No sé Caro, sabes lo que pienso de que me presenten gente. (Mientras ella insistía, yo meditaba los pro y los contra… ) Bueno, ¿Sabés  qué? Dale. Total, ¿Qué es lo peor que puede pasar?

(Lo estaba por averiguar...)

- ¡Qué bueno Cocki! Ya me pongo en campaña de armar algo.

Nos encontramos al sábado siguiente los 4, nuevamente en palermo, en un famoso restaurant hindú.

Fuimos rompiendo el hielo de a poco con charlas muy banales. Hasta que en un momento, Caro se quedó charlando con su chico, y yo con tanguero. A continuación, transcribo la charla tal cual (gracias al cielo por los grabadores del celular):

Tanguero: - Después de acá, podríamos ir para mi casa. Vos me enseñas a escribir poemas, y yo te cambio la lección por una clase de tango.
Yo: - Perdoname, pero no voy a casa de gente que no conozco, mas en los tiempos que corren. Tampoco me gusta el tango, Es un baldazo de agua fría, lo sé. Pero así son las cosas.

(No sé por qué, pero su tono de voz, y la manera en que me encaró, hizo que le tomara idea desde el primer segundo que emitió un sonido)

T: - Y si, super mala onda, que se super entiende. Con respecto al tango, no tiene porque gustarte, la propuesta fue para poder verte de una manera fuera a la tradicional. Por otro lado, el tema de que no vas a la casa de gente que no conoces, por mas que sea por los tiempos que corren, te cuento que viniendo a mi casa estas mucho mas segura, que yendo a un lugar público, por el hecho de que sabes donde venís, que sabes donde vivo, y si tu miedo es que yo sea un loco o que te haga algo, en mi casa el riesgo lo corro yo que traigo a una desconocida. En la calle, nadie sabe con quien estás, te agarran en la calle y ¿quien te salva?

Lo miraba pasmada. ¿Realmente creía lo que decía? 

Yo: - Lo que vos digas de cómo sos, no me brinda seguridad de nada. Puedo saber donde vivís, pero de que me serviría tener conocimiento de eso, ¿si estando en tu casa, me terminas matando? ¿Qué, te voy a mandar la citación a juicio desde el mas allá? 2) En un lugar público si bien puede pasar algo, se corre muchísimo menos riesgo que estando en la casa de un completo desconocido, porque difícilmente te animes, a matarme, violarme, o hacerme vudú , en medio de un bar lleno de gente. O sea, tu explicación carece de sustento, y suena un poco desesperada. Perdóname que te lo diga. No voy a cambiar de opinión.
T:  Entiendo todo linda. No pensamos igual. Pero sabes, que siempre hay una primera vez para hacer las cosas, Te propongo si te dan ganas, de cambiar tu manera de pensar. Se que me vas a decir que no, pero te estoy jodiendo.  Entonces no sé que onda. 
Y: Dudo que me estés jodiendo. Lo decís en serio, y eso me preocupa. Podemos ir a un bar, a comer algo o alimentar palomas en el congreso. La onda es conocerse. Después vemos. Y tenés razón. No voy a cambiar mi manera de pensar.
T: Se puede ir a tomar algo y charlar, como hacen la mayoría de los seres humanos. En cambio en una casa se puede charlar, bailar, si no hay onda, se puede ver una película, onda que no hay que charlar, se puede hacer cosas románticas, de amor, se pueden hacer millones de cosas, estamos en un lugar íntimo los dos, en cambio en un lugar público, solo podes charlar, no tenés muchas opciones.
Y: ¿Qué, y vos no sos humano? ¿Realmente pensas que con ese discurso alguien puede cambiar de opinión?  ¿Cuál es la obsesión por que vaya a tu casa? Voy a pensar que me querés hacer estofado en serio. Para mí, estas acostumbrado a que las chicas que no corren, vuelan. Bueno, te recuerdo que en la carrera de la tortuga contra la liebre, ganó la tortuga, y prefiero ser tortuga, antes que liebre asada.

Carola me miraba de reojo. Se ve que mi cara ya se estaba transformando. 

T: Bueno, mirá, 3 cosas, en mi defensa, o en mi ataque, como lo quieras llamar: 1) Se que los hombres, no se qué no se qué, no me metas en la misma bolsa,  porque cada hombre es distinto, 2) Cuando conozcas mi historia de vida, tal vez entiendas, el por qué de lo que te propongo, que en realidad es vivir el presente, y no es que corro o vuelo, sino que disfruto el momento, porque no sé lo que va a pasar mañana. 3) Ya ni me acuerdo lo que te iba a decir, alguna mentira,  o algo sin importancia.
Y: ¿Alguna mentira? Jajajajaja Bueno, al menos reconocés que sos mentiroso. Más a mi favor. Querés que conozca tu historia de vida, ahora me la podés contar.
T: No, prefiero contartela en la intimidad.
Y: De verdad, no te estas ayudando. Ya me estas pareciendo Hannibal Lecter. Y también me gusta disfrutar, por eso me cuido de ir a casa de gente que tiene vetas de persona poco confiable.
T: ¿ Qué es lo que usted busca en la vida?
Y: Primero que nada, mantenerme viva. Después, busco un caballero, alguien buena onda. No estoy buscando novio, ni cama express. Sino, conocer y despues ver que onda. Sin confianza no se construye nada, ni siquiera un amorío.  Sin confianza, no muevo ni un pelo.
T: Ok. Si, eso quedó claro. 
Y: Que bueno, porque pareciera que no lo entendés.
T: Yo soy distinto. Yo te conozco, y al segundo tengo mucha confianza. Soy super confianzudo, A medida que te voy conociendo, te voy queriendo mas o menos, pero bueno, te quiero de una, y a medida que te voy conociendo, sumo o resto querer. Busco vivir el momento, y fluir, porque me doy cuenta que el futuro lamentablemente no existe, no se que va a pasar mañana, por eso quiero disfrutar, vivo el momento y me gusta vivirlo.
Y: ¿Querés de una? ¿Qué sos, la madre teresa de calcuta? ¿No hay futuro? ¿VES?! Tenés discurso de homicida, me estás dando miedo. 

Sí, ya lo tomaba para la chacota.  Era un banana, y realmente mi paciencia se estaba consumiendo a pasos agigantados. Lo que quiero a mis amigas. La miré a Carola con una mezcla de odio y miedo, que hasta el día de hoy, cuando lo recordamos, estallamos en risa. Hasta el amigo de él, lo miraba sin poder dar crédito a lo que nuestros pobres oídos estaban escuchando. 

T: No escuchaste el dicho: “Es demasiado rico, para tomarlo despacio”. Ponele que me empezas a conocer,  te gusto, te empezas a encariñar, y después ponele, curtimos, y no sé, no nos gusta, la cama, no tenemos piel, es un garrón, porque ya empieza a existir un cariño a nivel persona. En cambio, para conocer a una persona, para que te guste, para mi tiene que entrar todo de una, en el sentido de que si estamos íntimamente bien, ahí ya me dan ganas de conocerte, te dan ganas de todo el resto, si no, no va.
Y: ¿Ah si? Y bueno, puede fallar dijo Tu Sam. Mirá, sin mas vueltas. No voy a cambiar de opinión, y menos que menos, me voy acostar con vos, mas después de este discurso carente de lógica y de digno del "Silencio de los Inocentes". No te conozco, realmente no me dieron ganas de hacerlo. Me diste ganas de salir corriendo por mi vida.
T: Linda, esta todo mas que bien, me encanta la gente que va de frente, pero lamentablemente estamos en diferentes búsquedas, o mejor dicho en distintos tiempos, porque a mi me gusta intimar de una, y despues conocer, y por lo visto somos al revés y no se si va a funcionar esto.
Y: ¿Tenés dudas de que no va a funcionar, a esta altura? Me pregunto que te habrá dado la pauta. Lo bueno, es que voy a seguir respirando. (Sonrío... para no llorar)

Me empiezo a parar (ya habiamos terminado de cenar), y agarrar mis cosas.  Me despido de Caro y su cita, y cuando lo saludo a él, me dice:
T: Una lástima de verdad, porque me pareces un bomboncito zarpado, pero bueno, que lástima, te dejo un besito preciosa, que tengas una feliz noche.
Y: Realmente, sos digno de olvido. Me prendiste fuego el cerebro... Por vos, esta noche se me suicidaron cientos de neuronas. 

Me fui con una mezcla de espanto y asombro. Mientras espera para tomar el taxi, y repasaba lo sucedido, todavía sin poder creerlo, pensé: ¿Será algo en el agua? ¿Me habré perdido de algo?. No sabía que me iba a resultar mas difícil: Si encontrar una persona normal, piola, o escalar el Tibet en ojotas.

No sé, diganme ustedes. Yo todavía me encuentro juntando los pedacitos de mi cerebro descuartizado,  desde aquella noche.


Cocki Sarli.








2 comentarios:

  1. Cocki está bárbaro que no hayas ido a la casa del pibito. Yo tampoco lo hubiera hecho. Pero lo que te estaba tratando de comunicar él, es que le gusta fluir. Y si sintió deseos de llevarte a su casa, es lo que intentó expresar. Es un chico que vive el presente, sin preocuparle mucho lo que va a pasar. No te digo que exageraste, pero el discurso no me pareció malo. Te avalo en la decisión que tomaste. Te queremos Cocki!

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Gracias por pasar! Te espero nuevamente.