Intimidades de una cualquiera

jueves, 23 de julio de 2015

The Beavis and Butthead Generation

Una de las cosas que no me sucede a menudo, desde hace bastantes años, sacando al australiano, que es un caso especial, es que alguien me deslumbre. Casi como que me había resignado a que eso me pasase en un futuro cercano, alegando que podía ser que estaba muy picky con quienes me rodeaban o muy ameba… Me inclino más por la última.

Amante del sexo como soy, en este último tiempo, a fuerza de chocar con boludos, me he metido en un capullo y he volcado todo mi interés por mi trabajo, por lo cual Bea, me reta bastante, he insiste en presentarme gente, pero como post anteriores demuestran, eso no estaría funcionando muy bien, así que mi respuesta, es siempre la misma: “Te quiero, te adoro, pero no, gracias. Como Roberto Galán, se te mueren todos los canarios”.
Medio que me he resignado al hecho de que capaz estoy más cerca de convertirme en soledad Solari que en la protagonista de la película the Notebook, si sigo siendo una adicta a mi trabajo y las actividades extracurriculares… pero que te puedo decir? Si vos hubieras vivido mis chascos, también bajabas la persiana por miedo a seguir sufriendo saqueos  a la esperanza amorosa.

Lo bueno de no tener expectativas, es que difícilmente te decepcionas, aunque los demás te ven como un personaje de dibujitos animado con un nubarrón en la cabeza, más allá que nada que ver, ya que sigo conservando mi buen humor… Aunque te reconozco que soy como el león del zoo de luján (cuando van a cerrar ese zoo?) una fiera completamente dopada, que en cualquier momento se despierta y arrasa con todo.

El hecho de estar amebizada me lleva a que mi paciencia sea casi nula. Todo me molesta en demasiada, y siendo una persona que casi no dice malas palabras, me encuentro muy cerca en convertirme en Cacho, el camionero nocturno.

Nadie me gusta mucho, no pienso en nadie, no suspiro más que de cansancio… Mierda, que aburrimiento. Pero cuando pensaba que estaba yendo en picada hubo algo que me hizo dar cuenta que todavía estaba viva, y que un 20% de mí, todavía no  era ameba... Igualmente, esta historia encierra un baldazo de agua fría
:
Hace poco salimos con las chicas. Fuimos a una fiesta en Palermo, secreta, todo muy top. Me encantan esas cosas. Llegamos, y el lugar estaba semi vacío… Al rato el lugar estaba repleto. Buena música, buenos tragos, la noche prometía ser una belleza. Y así fue de hecho. Con las chicas tomábamos, nos reíamos, la estábamos pasando bomba… Bueno, siempre que nos juntamos es una fiesta.
En un momento sentí que algo me “taladraba” (figurativamente) la nuca. Me di vuelta y ahí estaba él… El chico MÁS LINDO que había visto en mucho tiempo. Hermoso. Divino. Con un sex appeal que se partía solo. Completamente mi tipo de hombre: Alto, con una espalda enorme, con unos ojos oscuros que te hacían RX si te descuidabas, con un estilo descontracturado pero cool (el famoso linyera top), media barba… tan hermoso, tan perfecto, que le hubiese propuesto casamiento ahí mismo.

Listo. Caí como una tonturula. “Cocki, estás bordó” Me dijo Bea, y si… mis cachetes sentía que iban a explotar mientras lo siguiera mirando, pero que iba hacer? No podía dejar de verlo… Prácticamente, le estaba haciendo el amor a fuerza de mirarlo. Me iba a denunciar por violación ocular y yo iba a prender fuego mi cornea con su imagen.
O sea, no se si se entiende: El pibe me re gustaba. Como una adolescente en celo, así me gustaba. Dios, se me estaba saliendo la cadena, pero aunque no me crean, soy tímida, entonces solo podía mirarlo, y él me miraba, y nos mirábamos, iba y venía el ojito, pero nada. Ninguno se acercaba. Mis amigas me insistían que vaya hablar con él, y de solo imaginarme eso, me moría de la vergüenza… Nada que un poco más de alcohol no pudiera solucionar, pero me faltaba líquido para estar a punto caramelo.

La fiesta estaba más que llena, no cabía ni un alfiler; Con las chicas decidimos ir al patio del bar, ya que el calor, y el humo del cigarrillo nos estaba asfixiando. Paso por su lado, y me roza la mano. Mamita. Me prendí fuego como un reactor nuclear. Lo miré, le sonreí y seguí mi camino… Al rato lo tenía al lado mío.

-          Hola, soy Ivan… Vos?
-          Cocki- dije, con un hilo de vos por los nervios.
-          Como estás Cocki? Sos hermosa sabías?
-          (risita de pelotuda) Gracias! Vos también sos hermoso… me re gustas
Si. Así de una. Después me quise matar, claro. Pero se lo dije así, sin anestesia… Que podía hacer? Tanto tiempo sin que alguien me gustase, estaba desbocada.
-          Jajajajajajaa. Sos linda, Cocki. Me encantan las mujeres directas como vos. Qué edad tenés?
-          33. Vos?
-          26

PUM! Primer golpe bajo. Si bien no es mucha la diferencia de edad, la verdad es, que me preocupa no conocer gente de mi edad. Lo cual, me hace concluir dos cosas: 1) Parezco más joven de lo que realmente soy (golazo). 2) Mi feromona intelectual quedó atascada en mi adolescencia, por ende la falta de madurez me acerca a gente que nivele conmigo.
Prefiero pensar la primera.

-          Bueno, Cocki, es poca diferencia. A mi no me importa. A vos?
-          No… claro que no.

No mentía. Me importaba todo 3 pitos. Lo único que me importaba era poner mis manos en ese HERMOSO ser humano que tenía frente mío. Lo veo prenderse un pucho . Segundo golpe bajo. No me gusta la gente que fuma. Yo no fumo, y odio el olor. Pero de nuevo, por ser él, estaba dispuesta a mantener la respiración mientras hacíamos el amor. Porque en mi cabeza, ya estábamos ahí. Ya lo había desnudado por completo… Entonces, sin siquiera poder prepararme, vino el tercer golpe:

-          De que signo sos?
-          Eh?
-          De que signo sos te pregunté
-          En serio me decís?
-          Si. Yo soy de cáncer. Vos?
-          (sin poder creerlo) geminis
-          Uhhhhhh geminis… uhhhhh
-          Uhhhh? En serio? Uhhhh?!
-          Claro. Geminis y cáncer son explosivos. Y vos tenes tu carácter y bla bla bla

Mis oídos, no daban crédito a lo que oía… Estaba frente a Walter Mercado, pero en una versión mas hombre y mas morocha. No. En serio? De verdad? Por qué? POR QUEEEEEEEE?!
Mientras yo me preguntaba todo esto, el me seguía hablando de los signos, su incidencia, y todas esas gansadas.Era cancer con ascente en boludo de madera. Me miré el cuerpo… Donde tenía el imán para estos gansos? Que me estaba pasando? Lo miré con una tristeza infinita. Se río. Se reía como una hiena. PARAAAAAAAAAA!!!! CUANTO MAS ME VAS A DESENCANTAR!!!!!!! Gritaba en mi mente. Tan hermoso que parecía con la boca cerrada y a lo lejos. Era como el arte… se aprecia mejor en silencio y tomando distancia.

Frustrada. Me bajó la libido por completo. Su nivel de conversación lo reducía a ser un completo tonto. Por qué hablamos? Ni idea. De pardos, nada mas, cuando podríamos estar enredados en algún cuarto de hotel (es la letra de una canción, no?) En un flash, me imagine después de coger, teniendo la charla after sex, y presentí, que si así me sentía en la charla conocimiento, en la charla after, me daba un acv.

Sí. Soy picky. Tenía ganas de encamarme, pero no dejo todo en la cancha por eso. Menos que menos, si ESO me va a dar muerte cerebral. Así que le dije que iba al baño, y que volvía.
Me fui a la mierda. Mínimo. Huí como si me estuviera persiguiendo la afip. Me encuentro con Bea, la noto con cara de upite: "Y a vos, que te pasa?" "Nada... Solo que estaba hablando con un yanqui, le tiré toda la onda, es mas, HABIA onda, y podés creer, que se cagó en las patas?" Dice Bea. Apoyo mi mano sobre su hombro, tuerzo la cabecita y digo: "Te creo, Bea, te juro que te creo".

Al rato nos fuimos. En el taxi las dos íbamos en silencio, hasta que una risita apagada de Bea, corta el silencio reinante, le pregunto de que se ríe y me contesta: "Cocki, vos que siempre que estas maldecida, hoy llegué a la conclusión de que hay muchos pibes, algunos niños, y muy pocos hombres. Y los que son, realmente hombres, están escondidos en alguna cueva de esta gran ciudad, por miedo a contagiarse del pedo líquido de los pendexs reinantes. No estás maldecida, es la generación Beavis and Butthead que ha ganado la batalla."

Suspiré. Suspiró. El taxista se río de nuestro desencanto.

Así es Sras y Sres, estamos frente a una crisis mundial... Nos tapó el agua. Va estar ardua la tarea de volver a enamorarme... Pero... Quién nos quita lo bailado? Chau, me fui amebizar de nuevo y a leer a Mia Astral.

Cocki Sarli.



2 comentarios:

  1. Hola Cocki! lejos de mi esta escribir comentarios....pero me gusta tu estilo!!! me invita....perdón!! lei este post....y me atrapo....tengo master en ameba y en chiquilines.....llevo dos...si si si leíste bien dos anos atrás de un niño al que le llevo 7 anos...con el que esta todo bien...del que después de 10 anos de no sentir nada nada por nadie... me enamore profundamente...mal...pero no vamos mas de ahí....nada de ir mas lejos...el es inexplicable....en lindo en todo....pero es un pelotudo total del que no puedo escapar....no hay bano que me salve....si.....soy una tarada....lo se...jajajja

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    1. No deberías ser tan dura con vos misma :) No me pareces una tarada en ningún sentido. Sobre gustos y amor, no hay nada escrito. Me encanta que la gente me escriba, así que hacelo todas las veces que quieras!!! Un beso enorme :* :*

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