Intimidades de una cualquiera

jueves, 13 de agosto de 2015

El Hippie: The "flower" has no power

Debo confesar algo, lo cual, entra en esas cosas que dije que jamás iba hacer, pero hice, porque la carne es débil, y tal vez mis convicciones no son tan fuertes como pensaba: Estuve con un hippie.
Por suerte, un hippie limpio, no de esos que nos cruzamos por peatonal florida, los cuales nos dan ganas de bañarlos en lisoform (perdón, pero con el tema de la higiene personal soy muy hincha), pero igual, era hippie, y eso bastaba.
Lo conocí por medio del amigo de un amigo, y me flecharon sus bellos ojos azules, su voz profunda, y su espalda. Si, reconozco que tengo fetiches con las espaldas. Cuando están bien formadas me pueden. Claro que no por eso agarro a cualquier moncholo, pero bueno, es un plus que tengo en cuenta, y si viene pegada a un buen upite, listo, me caso.

Pegamos buena onda enseguida, e histerisqueamos desde el momento que nos dijimos hola. Por “motivos femeninos” (capishe?), esa noche no me fui con él, lo cual fue un plus, porque quedó caliente como carbón en parrilla, y fue motivo suficiente para que supiera de él por los próximos días (como son eh?)

Luego de idas, venidas, y chat larguísimos como esperanza de pobre, quedamos en vernos un viernes.  Lo pacte para la madrugada, porque esa noche, me veía con mis amigas, y claro, a las chicas no se las reprograma, JAMAS.

Vino a mi casa tipo 1 de la mañana. Yo había trabajado todo el día, y a esa hora, ya me sentía una calabaza, pero, desconociéndome (o las ganas más que nada), hice un esfuerzo sobre humano por mantener mis ojos abiertos, y entablar una conversación (como intro, claro) más o menos decente.

Se habló casi todo él: Músico. Tres bandas. Dejó su trabajo para dedicarse a la música. Vivía con su mamá. Casi 30 años.  Estaba grabando disco. Quería “pegarla”. Le gustaba más la montaña que el mar. Le miro las manos: la uña del pulgar larguísima… Claro, tocaba la guitarra. Uf.
Hippie. Desde el no pelo (era pelado) hasta la punta de los pies.

Mi pensamiento: “después de esto, chau. Si te he visto no me acuerdo”. La verdad que su historia de vida, y saberlo viviendo con su madre, me dio a entender que era una persona “fuera del sistema” digamos, y la verdad, mantenidos, no quiero. Solo banco a mi perro, pero porque lo quiero mucho, y me hace la vida más fácil. Pero este?! No. No jodamos.

Ya habiendo declarado que sería un garche y nada más, porque me imaginé presentándoselo a  mi padre, luego del ultimo chanta, sabía que pasaría: me lo iba a tirar por la cabeza, y me iba a volver a mandar al psicólogo, con la gran pregunta: Por qué mi hija se enreda con estos vagos? No le iba hacer eso a Padre. No, no. El próximo que le presentase iba a tener al menos un presente digno.
Bueno, en un momento, me cansé de escucharlo. Me hice la boluda, y accioné. Pasión, besos, manos, piel, cuerpo, me levantó, me llevó a la cama, empezamos hacer lo que teníamos que hacer, y CHAN! 5 min después, el chico había acabado. “naaaaaaaaaaaaa, en serio?!” pensé. Se dio cuenta de mi asombro y solo atinó a decir: “Estaba muy caliente”.
“Bueno, no pasa nada” mentí. Charlamos un rato (jodeme, que encima lo tuve que volver a escuchar), y volvimos a la acción, cuando… Si. De nuevo acabó a los 5 min. Esta vez no dije nada. El no dijo nada. Que iba a decir? Era eyaculador precoz pobre cristiano, y realmente, eso, me parece que ya es castigo suficiente… Para ambos.

Era demasiado tarde, y lo dejé quedarse a dormir, aunque moría de ganas de echarlo, pero bueno, traté de ser buena persona… A la mañana se levantó temprano porque “tenía que ensayar” (daleee, cárgame. Encima me levanta temprano. Que HDP)

Yo, dormidisima, me cambié así nomás, y con el mayor de los sueños encima, lo acompañé para abrirle: Al despedirme dije: “Que no se corte. Besos”
Noto que me queda mirando. Hago media sonrisa, y cuando caigo lo que dije, literalmente ME QUISE MATAR. Que no se corte? Que estoy, en 5to año? Aparte, para que dije eso?! Si no quería verlo más. “Ay, quedé como una tarada”. Me volví a la cama, indignada y avergonzada.
A los días siguientes tuve un mensaje de él, pidiendo disculpas por el “incoveniente”. Nuevamente mentí, argumentando que era algo normal. No. No es normal. Es un pincha globo mal. Pero pobre. 

Me daba lastima. Hippie y eyaculador precoz. Que cosa mala más te puede pasar en la vida?

Cocki S.

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