Intimidades de una cualquiera

lunes, 10 de agosto de 2015

Esto yo NO LO TENÍA

Hay un momento en nuestras vidas, que es cuando alcanzas la década de los 30, que empiezan cosas a aparecer, que las niñas de 20 ni se imaginan. En realidad, estas cosas empiezan a gestarse, tipo alien, a partir de los 25, y a los 30 te estallan en la cara. Ahí están: Las ves, te ven, se te ríen en la cara, y vos comenzas una guerra sin cuartel, en donde vas a necesitar mucho esfuerzo, voluntad, para remontar una batalla, que al principio parece perdida.

Es lo que me sucedió en estos años luego de cumplir los 30. Hasta ese momento, me hacía la guacha pistola: Hacía ejercicio de vez en cuando, el cabello me lo teñía por gusto, fumaba, me alimentaba con lo que venga, no tenía celulitis, ni canas... Era una pendeja, básicamente. Definición que se fue al carajo, cuando ingresé al portal de lo que llamamos adultez (que hoy en día son los 30).

En mi cabello morocho, que era oscuro como la noche, empezaron a surgir destellos blancos... No eran estrellas, por mala suerte. Al principio tímidos, luego con mas fuerza. Noté como la fuerza de gravedad me empujaba el upite y los pechos para abajo, como si los reclamara como de ella, por ende no me quedó otra que tomarme el ejercicio con mas seriedad. Era eso, o en mi vejez, me esperaba patearme las tetas, como la profesora de south park... No una imagen agradable, claramente.  Ni que hablar de mala alimentación: me empezó a pasar factura (no de las que se comen, por mala suerte) en forma de rollitos y triglicéridos altos.
Claro, porque cuando llegas a mi edad, sabes el significado de la palabra triglicéridos. Si no lo conoces, alegrate, sos pendeja todavía. 

Ni empecemos hablar del uso indiscriminado de la palabra Sra. Lo usan los mas chicos, los mas grandes que vos, y los caraduras de tu misma edad. Y ahí vas, por la vida, con el klennex en la mano, esperando que venga un hdp a clavarte el puñal, utilizando esa palabra del mismísimo demonio. Es necesario ser tan cruel? Siempre relacioné el Sra con la tercera edad, y el doña con hijaputez, por ende que lo estén usando en mi persona, que todavía tengo juventud para derrochar, me parece un crimen que debería ser pagado pegandoles un cachetazo sin compasión, para que sienta lo mismo que sentís vos: Desconsuelo y dolor.

Sigo? Ya empezaste a llorar? Bueno, no pará, que lo mas trágico viene mas adelante. Me reservo lo mejor para el final.

Necesito dormir. No es que quiera ya, es lo que necesito. Ya fue la época en que eramos rock y podíamos trasnochar, laburar, y ser mas o menos funcionales. Ahora si no dormís, sos una zombie literal. Te tirás a dormir, cuan indigente en cada lugar que podés: Baño, silla de oficina, subte, sillón de consultorio de espera, parada mientras esperas que avance la cola del pago fácil, y no sos funcional. Sos cualquier cosa. Un ser que por un día se vuelve adicto a la cafeína, el speed, que claro, por tener la edad que tenes, te va a pasar factura a nivel estomacal, porque lo mas seguro, es que si insistid en llevar un ritmo de vida que ya no es el adecuado para vos, empieces a desarrollar todas esas enfermedades estilo pami, como por ejemplo: La gastritis.
Te empezas a levantar temprano, porque tu cuerpo "siente" que tiene que vivir de día, mas que de noche. Te "pide" dormir al menos 8 hs, para funcionar con normalidad al otro día. Y a las 3 de la mañana, ya tiene sueño, cuando salís, lo cual muchas veces te arruina una salida que iba a partir la noche. Partí la noche, nadie te dice que no, pero antes de las 3, claro. No sea que vayas a quedarte dormida en el sillón del boliche, o peor, en el hombro de la persona que está tratando de levantarte.
No sé. Me contaron.

Otras cosas: Aparece el famoso "salero" braseril, que cuando saludas, mas que una despedida, parece que te estás preparando para volar. Las líneas de expresión, que te hacen replantearte implementar la cara de ojete de Victoria Beckham para evitarlas. Y claro: LA CELULITIS. Hay cosa peor que esto? Que ver esos cracters asomar en tu culo y en tus piernas? Por qué? Con qué necesidad el cuerpo hace eso? No hay mucho que la disimule, y liberarse de ella es prácticamente una guerra perdida. Aprender a convivir con ella es un clavo en el upite. Recuerdo la primera vez que la vi: Salía de bañarme, me paré frente al espejo, cuando noté algo diferente en mi parte inferior. Me acerco y ahí la veo, tan clarita, tangible... Ahhhhhh me cacho en 10! Cómo pudo haber pasado esto?! ESTO YO NO LO TENIAAAAAAA!!!! y recuerdo que terminé de vestirme con toda la frustración del mundo, y al mirarme al espejo me di cuenta de algo: Llegada una determinada edad, empezamos a ser mas interesantes vestidas que en pelotas.

Aunque, antes de que vayan en masa a tirarse por el balcón, les comento que, el llegar a los 30 y pasarlos, te dan estas ventajas: Que ciertas cosas, ya te chupan un egg, estás de vuelta de muchas cosas, por ende, en vez de lamentarte, aceptas lo que viene, y te ponés a trabajar para mejorarlo. En mi caso hace muchos años dejé de fumar, me alimento bien, hago MUCHO ejercicio, abracé mis canas, salgo hasta que de, duermo lo que puedo, y me estoy amigando con la luz del sol, y dejando de ser vampiro... O sea, pasar los 30 no es la muerte, sino un nuevo comienzo, con algunos baches, celuliticos y de vida, a superar. Nada que vos no puedas hacer si te lo propones.

Eso si, el Sra, que se lo metan en el culo.


Cocki Sarli.  

4 comentarios:

  1. Jajajajaj me cague de risa, perdón soy del grupo de los 20, pero como consuelo te cuento que conozco LA celulitis desde los 12, dont worry.

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  2. me gusta como piensas, yo me abrí mi blog ayer, no hay mucho, pero ya escribiré más, te dejo mi blog por si te interesa ;) unanonimaconconfesiones.blogspot.com

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Gracias por pasar! Te espero nuevamente.